El avión, de la compañía Ryanair, estaba en la pista preparado para despegar cuando se encontró una carta con un texto amenazante de bomba, por lo que el aparato regresó a la terminal y fue desalojado.

Miembros de la Policía Militar con perros especializados en la búsqueda de explosivos estuvieron casi una hora en el interior del avión investigando lo sucedido, pero no encontraron nada destacable, informó el cuerpo policial en su cuenta de Twitter.

Las salidas desde el aeropuerto han sufrido retrasos de hasta casi dos horas, ya que los aviones se han visto obligados a permanecer en la pista de aterrizaje con pasajeros en su interior, a la espera de recibir la autorización para despegar. Además tres aviones más que tenían previsto aterrizar en Eindhoven, uno de ellos procedente de Barcelona, han sido desviados a otros destinos.