El personal especializado ha trasladado el artefacto a una zona segura alejada de la costa y a las 10.45 horas lo han hecho estallar con cargas de poca entidad para producir el mínimo impacto medioambiental.

Un ciudadano encontró el artefacto el miércoles y avisó a la Guardia Civil, que comprobó que el proyectil, de unidades antiaéreas de la Guerra Civil, estaba debajo de las vías del tren a una distancia de 10 metros de la orilla, a una profundidad de 3,2 metros y cercano a la C-31, ha informado el Instituto Armado en un comunicado.