Los Bomberos de la Generalitat estudian si la pareja de excursionistas rescatados en La Sardaña deben pagar los costes de su rescate.

En Cataluña estas tareas son competencia de los Bomberos. Y desde 2009 establecen tres indicios de imprudencia: si se produce en una zona prohibida o peligrosa, si no se lleva la equipación adecuada o si se pide ser rescatado cuando realmente no hace falta.

Desde que se regula, allí sólo se han cobrado ocho rescates y la cuantía depende de los efectivos implicados.

En Madrid y Asturias también dependen de los Bomberos. En el puerto asturiano del Angliru siete jóvenes quedaron atrapados por el temporal porque iban mal equipados. "Lo que no puede un chico es bajar en camisa, sin chaqueta. Es que estamos todos sin ropa, estamos en playeros", se puede escuchar en la conversación con emergencias. Finalmente, bajaron por su cuenta.

"Evidentemente no eran las circunstancias para meternos ahí porque estaba peligrosa la carretera, pero deberían habernos rescatado y luego pasarnos las consecuencias", señala uno de los atrapados.

Son excepciones, en la mayoría de las comunidades los rescates dependen de la Guardia Civil, que nunca cobra. "Meterse en este tipo de vías con este caudal de agua es una pequeña prudencia", explica uno de los agentes.

En Castilla y León, por ejemplo, es un servicio privado. Hay miles de supuestos y circunstancias, lo que si que depende de nosotros es el sentido común.