Cada asesinato de una mujer por violencia machista es, según los expertos, un fracaso del sistema. "Nos tiene que llevar a la reflexión sobre los mecanismos de previsión", asegura María Ángeles Jaime de Pablo, presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis.

Desde la Asociación de Mujeres Juristas Themis apuntan que habría que mejorar cuestiones como el sistema VioGén, o revisar, por ejemplo, que las pulseras telemáticas funcionen. Pero, además, dicen, deberían aplicarse otras medidas.

"Custodias, escoltas policiales como se ha hecho con las víctimas del terrorismo, extremar los recursos, dar a cada uno de los casos el tiempo suficiente, mayor formación", añade María Ángeles Jaime de Pablo.

De enero a mayo han sido asesinadas casi el doble de mujeres que en el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, la tendencia histórica es descendente y cada vez hay más concienciación y se interponen más denuncias: el único modo que tiene la víctima para que se activen los protocolos jurídicos de protección.

"En muchas ocasiones la víctima está en una situación de vulnerabilidad terrible y por eso el hecho de que haya más concienciación social y más confianza en las instituciones es bueno para fomentar la denuncia", afirma Ángeles Carmona, del Observatorio contra la Violencia de Género.

Pero denunciar sigue siendo para muchas víctimas una decisión muy difícil. "La media en denunciar de las mujeres víctimas de la violencia de género alcanza casi los nueve años. Es más de ocho años de promedio", explica Blanca Hernández, vicepresidenta de la Fundación Igual a Igual.

Las que menos tardan en hacerlo son las mujeres entre los 18 y los 25 años: unos dos años y diez meses de media. Detectan antes que son víctimas y conocen mejor los recursos. En el extremo opuesto, las mayores de 65 años, que tardan hasta 26 de media en denunciar.

No lo hacen por varios motivos. "La causa fundamental, el miedo al agresor, miedo físico. La siguiente causa, los hijos, la protección de los menores. Luego, además, hay otra razón, la dependencia económica del agresor", destaca Blanca Hernández.

Por eso, dicen los expertos, en ningún caso se debe pensar que el testimonio de una mujer que está en peligro y lo denuncia está contaminado o no es veraz.