Un experimento con cachorros de beagle ha desatado la última polémica animalista. Según PACMA, una investigación científica ya en marcha estaría utilizando a 38 perros de esta raza para probar un medicamento, administrando una dosis mortal a la mitad, mientras que la otra mitad sería sacrificada al terminar el estudio.
Yolanda Morales, portavoz de la formación animalista, denuncia que a estos perros "ni siquiera se les va a conceder la oportunidad de ser adoptados, de tener una vida digna".
La investigación en cuestión estaría vinculada a una fundación adscrita a la Universidad e Barcelona, que se desmarca afirmando que la experimentación corresponde a una "entidad externa a la Universidad" alojada en el Parc Científic de Barcelona (PCB). Según ha indicado el rectorado en un comunicado, los perros son 32 y la fase de experimentación no ha comenzado aún, sino que está previsto que lo haga en marzo.
La Universidad asimismo argumenta que se ha cumplido toda la normativa en la contratación y que la utilización de animales "es en estos momentos insustituible a efectos de garantizar el progreso científico".
Buena parte de la polémica nace por el laboratorio contratado: se llama Vivotecnia, está en Madrid y el año pasado perdió la licencia de investigación por un presunto caso de maltrato animal, ahora judicializado.
El laboratorio ha rechazado hacer declaraciones, mientras que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha enviado una carta a la Generalitat en la que expresa su preocupación por este experimento y pide que se exploren todas las vías posibles para evitar el sacrificio de los perros.
Por el momento, PACMA ha convocado una manifestación para el próximo sábado, 22 de enero, con el objetivo de presionar para impedir el sacrificio de los canes.