Una familia de Asturias ha denunciado la detención
policial de un menor de 14 años tras catalogarlo como una actuación racista. La
Policía Local, que acudió a un parque en Castrillón para disolver una pelea,
habría pedido identificación al joven y, tras no tenerla, se habría producido
la detención desproporcionada.
Los agentes llegaron al lugar de los hechos y solicitaron la
identificación del menor. Según éste y su madre, al no tenerla y ser el único
negro del lugar, el agente le empuja, le saca una porra, le tumba en el banco para
reducirle y le da una bofetada. "Un abuso de autoridad total. Fue a por él
directamente", indicaba la madre del afectado.
La versión policial es diferente. Según el agente implicado
en lo sucedido le pidieron identificarse y éste se negó, además de intentar
increpar al funcionario. En ese momento es cuando el policía se vería obligado
a utilizar la fuerza para reducir al joven.
Javier González, concejal de Interior de la localidad
asturiana, ha explicado que el agente "inmoviliza de forma proporcionada al
chico para pedirle explicaciones sobre ese ataque a la policía".
La familia del joven tildó el acto de "agresivo y racista" al no haber identificación del resto de jóvenes ni una denuncia por parte de
las autoridades. El agente alegó que al ser menor y tratarse de una falta de
identificación no iba a tramitar denuncia.