Agencia Catalana de Consumo ha admitido a trámite una denuncia de la Plataforma por la Lengua para que se haga a las empresas de juguetes Playmobil y Lego a cumplir con la ley de consumo de 2010 que obliga a etiquetar sus productos en catalán, según confirma 'El Confidencial Digital'.

Como consecuencia, este organismo ha iniciado un expediente de diligencias previas para investigar el caso. En un escrito dirigido a la asociación en defensa del catalán ha dicho que "se dan las circunstancias adecuadas para aplicar la ley, una vez aclaradas las dudas en virtud de las sentencias del Tribunal Constitucional".

El pasado mes de diciembre el jefe de comunicación de Playmobil, Björn Seeger, dijo que no iban a llevar a cabo la normativa puesto que consideran que ésta no les afecta: "Según el Tribunal Constitucional de España, el legislador catalán puede regular que esta documentación sea también en catalán cuando estos productos sean destinados a ser vendidos, exclusivamente, en Cataluña. Pero este no es el caso. Nuestros productos no se comercializarán sólo en Cataluña, sino también en otras comunidades autónomas, por lo tanto la documentación sólo es obligatorio que sea en castellano".

Sin embargo, de acuerdo con esta normativa vigente, Playmobil y Lego se puede enfrentar a una multa de entre 10.000 y 100.000 euros ya que en su artículo 128.1 también se incluye el etiquetado y manuales de instrucción de los juguetes.