El hombre accedió de madrugada al metro y comenzó a agredir a la trabajadora con tocamientos de índole sexual, momento en el que se avisó al puesto de control y se activó el protocolo de seguridad de la compañía.

En ese momento, acudieron a la zona vigilantes de seguridad y Policía Nacional, que pudieron retener al agresor, según ha indicado la portavoz de Metro Madrid.

"La trabajadora ha tenido que abandonar su puesto de trabajo, para ser atendida por los servicios médicos, debido al grave estado de nervios que estaba sufriendo", ha precisado el sindicato CCOO Metro de Madrid.