Al despedirnos de la mascarilla, volvemos a poner el foco en nuestras sonrisas, labios, barba y en nuestras caras en general. Queremos vernos guapos y eso repercute en los negocios relacionados con la estética y la salud.

"La gente se preocupa más por la salud y la estética dental", explica Arlin Pimentel, odontóloga clínica Rosdental. En este centro han notado un incremento de hasta un 30% de pacientes. "Sobre todo en blanqueamientos, ortodoncias e interesados en mejorar su sonrisa", detalla.

Los pintalabios también vuelven a estar de moda, un ejemplo de ello lo tenemos en Francia. Con la retirada de las mascarillas en marzo han tenido crecimientos "por encima del 40% sobre todo en labiales", asegura Estefanía Yagüez, directora de inteligencia de L'Oréal, España y Portugal.

Este incremento de ventas relacionado con la retirada de la mascarilla y el aumento de la vida social, en el caso de los hombres, se ve reflejado en la compra de cuchillas, gel de afeitado y cremas hidratantes.

Secuelas de la mascarilla: acné y dolor de cabeza

Las clínicas de estética también notan la subida en clientes interesados en "nivel de pómulo, ángulo mandibular y algunas secuelas de la mascarilla, como el acné", cuenta Ángel Martín, director médico clínica Menorca.

Las mascarillas nos ha protegido del coronavirus, pero en algunos casos se ha convertido en un dolor de cabeza literal, según Javier Abril, del centro de neurología avanzada de Sevilla. Al no llevarla, los pacientes con cefaleas tendrán mejor oxigenación y los dolores pueden disminuir.