Después de haber intentado durante años tener un hijo, una pareja decidió ir a una clínica de fertilidad para hacer realidad su sueño. Tras ponerse en manos de los expertos, finalmente, tuvieron una niña, aunque no todo salió como ellos esperaban.

Por un error, la clínica fecundó el óvulo de la mujer con esperma de un hombre que no era el padre. Los hechos ocurrieron en Nueva Jersey, tanto la madre como el padre son estadounidenses, sin embargo, su hija es asiática.

Diferentes análisis de ADN confirmaron que la pequeña sólo es hija biológica de la mujer. Los hechos ocurrieron en 2013 y desde entonces la pareja, Kristina Koedderich y Drew Wasilewski, emprendió una batalla judicial contra el centro donde llevaron a cabo el tratamiento. Quieren encontrar al padre biológico de su hija y que los responsables de la clínica les paguen una indemnización económica.

La Justicia investiga si la clínica se equivocó en más fecundaciones

La Justicia ha exigido al centro que dé a conocer los nombres de los trabajadores. Además, también quiere que informe sobre las parejas que se sometieron a tratamientos de fertilidad con el objetivo de saber si hay más casos como este.

En declaraciones recogidas por CBS News, el padre asegura que "fue difícil", al mismo tiempo, se pregunta qué pudo haber ocurrido con su esperma y si se utilizó para otra inseminación: "Si tengo otros hijos, quiero que sepan quién soy".

Para Kristina y Drew lo ocurrido supuso un antes y un después marcándoles de por vida. De hecho, el shock fue tal que la pareja se acabó separando al no poder superarlo.

Ahora, quieren que nadie más vuelva a pasar por lo mismo y que se extremen las precauciones en los tratamientos de fertilidad.

La clínica por su parte, como recoge este medio, asegura que están investigando lo ocurrido e insiste en que sus tratamientos cumplen con todas las normas. "Nos tomamos muy en serio este asunto, la integridad de nuestros procesos de tratamiento es primordial", han afirmado.