Un funcionario y una mula fue la primera oficina móvil del DNI de España. Era la manera más rápida de llegar a muchos pueblos para hacerle el carné a sus vecinos.
La historia de nuestro documento nacional de identidad está llena de curiosidades: el número 1 fue para Franco, el 2 y 3 para su mujer e hija y del 4 al 9 se los guardó por si acaso. El número 10 para el rey Juan Carlos, los siguientes para su mujer e hijas, excepto el 13, que quedó vacío, por superstición.
Los más veteranos quizá recuerden los primeros DNIs. Eran verdes, y tenían tres categorías, los más ricos los tenían de primera. Los pobres de tercera.
En los 60 cambiaron al color azul y hasta los 80 había que especificar la profesión. Pero la gran revolución llegó en los 90. Fue el primer DNI sin huella. Hasta entonces ir a sacarse el carné significaba pringarse de tinta, ese funcionario que te cogía el dedo para tomar la huella y ese olor a alcohol que nunca te limpiaba del todo.