El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha decidido abrir una actuación de oficio sobre la expulsión de un grupo de escolares el pasado lunes de un tren de Renfe que se dirigía de Barcelona a León.

Según indica en un comunicado, ha solicitado información a Renfe acerca de la investigación interna que la empresa está realizando sobre lo ocurrido por si los hechos "pudieran suponer una violación de los derechos de los menores".

Los hechos se produjeron el lunes, cuando un interventor hizo apearse del tren en la estación de Palencia a un grupo de 22 niños de entre 9 y 11 años y a sus dos monitores ante las quejas del resto de viajeros por el ruido que estaban haciendo.

Aunque Renfe posteriormente habilitó un autobús que trasladó a los menores a su destino final, según ha explicado el subdelegado del Gobierno, Ángel Miguel Gutiérrez, no fue hasta que él mismo llamó al responsable regional de Renfe que se buscó una solución. Así, los niños habrían sido expulsados del tren sin alternativa de transporte.

Una situación que ha indignado a los padres de los niños afectados, que consideran desproporcionada la actuación del interventor.