Según asegura el bufete español, las desavenencias son, en concreto, con el coordinador de la defensa italiana, Bruno Poli. "Ante las decisiones y desafortunados comentarios y con el que mostramos nuestro mas enérgico rechazo", ha dicho en un comunicado el despacho encargado de defender en España a Arcuri.

El motivo de la disputa, precisa el letrado José Luis Sariego, obedece a la remisión de un comunicado por parte del equipo transalpino para darlo a conocer a la opinión pública, algo que el despacho español ha llevado a cabo. Sin embargo, con posterioridad, han recibido una llamada desde Italia en la cual "decían, sin haberlo explicado antes, que teníamos que haberlo hecho después".

"Después de una reunión de urgencia, hemos decidido dejar el caso ante la falta de entendimiento con esta parte", ha añadido Sariego, que como novedad procesal también ha aludido a la personación como acusación popular en la causa contra Rivas de una asociación en defensa de los derechos de los niños.

Los penalistas de este equipo, sostiene el comunicado, están redactando "numerosas denuncias de difamación y más en la Procura della Repubblica di Cagliari" y asegura que "todo se ha registrado".

Asimismo, lamentan que "Juana Rivas y otros sigan con su sistemática labor de denigrar y destruir la honorabilidad del señor Francesco Arcuri", añadiendo, sobre la situación legal y judicial de Rivas en Italia a nivel penal, que "está siendo investigada por el juez de lo Penal, por la posible comisión del delito de secuestro y detención en el extranjero de menores, cuya pena privativa de libertad está prevista hasta un máximo de cuatro años y, como pena accesoria, se prevé la suspensión de la patria potestad".