Francisco Salvador S.G ha sido condenado a prisión permanente revisable por haber agredido sexualmente y posteriormente asesinado a una mujer con la que había mantenido una breve relación sentimental.

Los hechos ocurrieron en 2017 en el municipio de Huércal, Almería, cuando el asesino se coló de madrugada con un cuchillo en la vivienda que la víctima, Antonia G.A., compartía con su familia.

Una vez dentro la violó, la golpeó medio centenar de veces y la apuñaló en el cuello. Tras acabar con su vida, mutiló sus partes íntimas, intentó limpiar la escena del crimen y huyó.

En ese momento, sobre él pensaban cuatro órdenes de alejamiento de cuatro parejas anteriores por malos tratos y ocho condenas, la mayoría ligadas a la violencia de género.

Pese a que el acusado alegó que en el momento de los hechos se encontraba bajo los efectos de alcohol y que "no recordaba nada", los miembros de jurado han rechazado su testimonio, puesto que no pudo ser probado.

Además, las muestras de ADN encontradas en el saco vaginal de la mujer pertenecían a Francisco Salvador S.G. La forense ha asegurado que era el cadáver "con mayor numero de lesiones que había reconocido en 20 años".

Con este caso se eleva a siete el número de condenas por prisión permanente revisable en España.