El Juzgado de Instrucción número 6 de Valencia ha ordenado prisión eludible con fianza de 12.000 euros para los nueve detenidos que desataron el pánico en el metro de Valencia con proclamas religiosas. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, los nueve detenidos están investigados en una causa abierta por un delito de desórdenes públicos.

Los hombres, de origen alemán y evangelistas, fueron detenidos tras desatar el pánico en el metro de Valencia al realizar proclamas religiosas y gritos de "somos todos pecadores", "vamos a morir" o "arderemos en el infierno".

El grupo de hombres, de entre 19 y 37 años de edad, entraron en un convoy de la línea 3 de Metrovalencia con una gran cruz y repartieron panfletos con proclamas religiosas.

Entre las proclamas, gritaron frases como "somos pecadores", "vamos a morir" o "arderemos en el infierno", y sobre las drogas y la religión, lo que provocó un gran revuelo entre los pasajeros que llevó al conductor incluso a detener el metro, cuando circulaba entre las estaciones de Xàtiva y Alameda, en la ciudad de Valencia.

Ante los gritos de los hombres, que portaban una gran cruz y mochilas, los pasajeros "se asustaron" y cuando el convoy se detuvo salieron en estampida, en la que resultó herida leve una joven. Al lugar se desplazaron agentes de la Policía Nacional que identificaron y detuvieron a los nueve hombres, que se habían negado a abandonar el convoy a instancias de los vigilantes privados de Metrovalencia.