La decisión de varios países de la Unión Europea de imponer las mascarillas FFP2 como obligatorias en determinadas actividades por la aparición de nuevas variantes del COVID más contagiosas, como la británica, ha propiciado el debate público en España.
Las mascarillas FFP2, con un filtrado del 95% de los aerosoles, ya son obligatorias en Alemania y Austria para acudir a comercios o viajar en transporte público y en Francia han sido señaladas como las únicas que son efectivas ante estas nuevas cepas.
Un debate que ya ha llegado a España. El presidente de Galicia, Núñez Feijóo, en un primer momento se sumó a esta tendencia europea y anunció que pediría al Ejecutivo español que las hiciera obligatorias. Ahora, Feijóo matiza, y asegura que no debería ser una obligación en cualquier caso, sino en lugares como el transporte público u otras "actuaciones sociales" aún por determinar. Además, asegura que debería ser una norma acordada a nivel nacional.
Sin embargo, el propio presidente autonómico ha destacado la importancia de pulir algunas consideraciones de cara a hacer efectiva esa obligatoriedad. Uno de los inconvenientes es su precio, que aún continúa siendo muy superior al de las mascarillas más utilizadas, las quirúrgicas, y cuyo coste máximo está pautado por el Gobierno.
Por eso, el presidente gallego sostiene que en caso de obligar a la población a portar FFP2 en momentos determinados se debería pautar un rango de precios.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha expresado este miércoles que ve "bien" la propuesta de su homólogo gallego y ha asegurado que comparte "su filosofía" sobre las FFP. "Todo el mundo sabe que son más seguras", ha aseverado el presidente autonómico, que ha reiterado también su demanda para que el IVA de las mascarillas sea modificado a la baja por el Gobierno central.
En esta línea también se ha pronunciado el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, que ha instado al Gobierno a rebajar su IVA para favorecer su uso de forma generalizada entre la población.
Aun así, ha sido más cauto a la hora de pronunciarse respecto a su obligatoriedad: "Que sea obligatorio el uso de estas mascarillas, lo estudiaremos, pero antes pedimos al Gobierno que haga un esfuerzo para que sean más asequibles a la población", ha subrayado.
En Extremadura, sin embargo, las autoridades educativas ya han avanzado en esta línea, y han determinado que los profesores lleven FFP2 en los primeros 14 días desde el inicio de las clases.
¿Qué opinan los expertos?
Pero, ¿podrían las FFP2 frenar a las nuevas cepas?, ¿son realmente más efectivas para evitar los contagios? La divulgadora científica Déborah García Bello ha respondido a las preguntas emergentes tras el revuelo generado.
Tal y como ha expresado la científica, las vías de trasmisión del COVID no han cambiado, pero las nuevas cepas se propagan con más facilidad. Por eso, "hay que extremar las medidas de prevención, entre ellas las mascarillas, pero sin olvidar todo lo demás, como la distancia o la ventilación".
Así, explica, "en espacios cerrados, concurridos, presumiblemente mal ventilados, donde se hace difícil mantener la distancia de seguridad, y donde no tienen la seguridad de que los demás lleven mascarillas homologadas, en realidad lo estamos apostando todo a la mascarilla, por eso se debería utilizar la que ofrece una mayor protección para uno mismo: la FFP2".
No sería necesaria si el resto de variables cambiaran. Por ejemplo, en espacios abiertos, bien ventilados y donde se puede mantener la distancia de seguridad "las mascarillas higiénicas o quirúrgicas serían suficiente", según García Bello.
¿Cuál es la norma actual en España?
Actualmente, en España la recomendación general de Sanidad es utilizar mascarilla higiénica para la población sana (excepto menores de 3 años y personas con dificultad respiratoria) y quirúrgica para infectados y contactos estrechos.
Sin embargo, Fernando Simón ya ha advertido que las FFP2 y FFP 3 son las más eficaces para hacer frente a la pandemia. "La FFP3 es la más eficaz" cuando una persona quiere protegerse a sí misma y la FFP2, "algo menos eficaz, pero altamente eficaz, de sobra si se mantienen todo el resto de medidas" de protección, según el epidemiólogo.
En esta línea, y ante el debate abierto por otros países europeos, Simón ha afirmado que es "sensato" aprobar el uso de FFP2 obligatorio para sanitarios y "debatible" para toda la población, "siempre y cuando todos llevemos la protección".
Sin embargo, Consumo aún desaconseja el uso de las FFP2 en la población en general y las recomienda para profesionales en contacto con el virus y colectivos vulnerables bajo prescripción médica.