David es un joven de 21 años que perdía la vida hace menos de tres meses en una carretera de Ávila por culpa de la acción temeraria de un kamikaze.

En el coche del conductor iban el propio David y Mario, un menor de 17 años. Ambos fallecieron en el choque contra un camión que estaba aparcado en el arcén, cuyo conductor también murió. Se llamaba Ángel, tenía dos gemelas de 4 años y acababa de comprar una empresa: todos los trabajadores se han ido al paro porque su mujer no ha podido sostener el negocio.

El único que salió ileso del siniestro fue el conductor kamikaze, que conducía a una velocidad muy elevada y bajo los efectos de la cocaína y la marihuana. De hecho, el velocímetro del vehículo marcaba 154.000 revoluciones en el momento del accidente. Él acostumbraba a saltarse las normas circulación y fotografiaba su marcador de velocidad a más de 200 kilómetros por hora.

Imagen del velocímetro tras el siniestro

La madre de Mario, la única víctima menor está desgarrada, al igual que Rosa, la progenitora de David, que ha explicado en 'Espejo Público' que la madre del presunto homicida no quiso devolverle las pertenencias de su hijo (eran amigos).

"La llamé en dos ocasiones y le pedí que me mandara las cosas de mi hijo por correo, nosotros vivimos en Granada. Me dijo que necesitaba tiempo. Al segundo mes se lo volví a pedir y me pidió más tiempo. Yo le dije que mi hijo no tenía ya tiempo y que necesitaba una camiseta de él para dormir con el dolor de mi hijo", ha asegurado entre sollozos.

Rosa relata que finalmente han tenido que recurrir a la vía judicial para conseguir los enseres de su hijo fallecido y que el episodio fue del todo traumático. "Esta mujer estaba muy nerviosa y cuando llegamos nos trataron como si le hubieran hablado mal de nosotros, nos trataron no muy correctamente", explica.

Además de esto, relata un momento de poca humanidad por parte de un policía en el momento en que accedió a la casa: "Cuando entré a la habitación de mi hijo me desmoroné y empecé a llorar y un policía me dijo 'señora no podemos estar todo el día aquí'. Yo dije, 'necesito mi tiempo'".

Rosa ha señalado que el próximo lunes se celebrará una vista en la que la familia ha pedido prisión sin fianza para el presunto homicida, que según ha desvelado, llevaba "una bola de hachís" dentro del coche en el momento en el que sucedió el siniestro.