David Carragal tenía un futuro por delante de lo más prometedor: un trabajo en Londres al que pensaba incorporarse en septiembre y unas oposiciones muy pronto. Pero una simple pregunta; "¿tienes tabaco?" ha acabado con todo eso.

Tres chavales le propinaron una paliza mortal durante las fiestas de La Florida, Oviedo, por el simple hecho de no fumar, de no tener ningún cigarrillo para darles.

Pese a que los médicos intentaron mantenerle con vida, David ha fallecido una semana después debido un traumatismo craneoncefálico provocado por los golpes.

"Estamos en una mala pesadilla y no nos lo llegamos a creer. No puede ser", explica Bruno Viña, uno de sus amigos.

David le llamó el día de antes para ver si le acompañaba a las fiestas pero Bruno no pudo ir por trabajo. Ahora confiesa tener un "pesar grande" ya que "podría haber estado" y no estuvo.

Desde pequeño había sido un chico luchador. Compatibilizaba el trabajo con los estudios para poder opositar este próximo fin de semana como profesor de Primaria y el verano lo iba a pasar en Estados Unidos como monitor de tiempo libre. No obstante, tres individuos le arrebataron sus planes.

"Le truncaron la vida por nada, por nada. Por cruzarte con unos señores. Es incomprensible, no tienen justificación", cuenta Ángel Busto, compañero de trabajo de la madre de la víctima.

La muerte de David ha conmocionado a toda Asturias, especialmente a las localidades de Cudillero, su municipio natal, y Oviedo, donde residía actualmente.

Por su parte, los tres agresores, de entre 18 y 23 años, han sido detenidos y se encuentran en la Jefatura Superior de Policía de Asturias tras haberse personado voluntariamente en las dependencias policiales para declarar sobre el caso, según ha podido confirmar laSexta.

A pesar de ello, los testigos presenciales aseguran que fueron un total de seis individuos quienes le abordaron y mataron a David a golpes.

Recientemente el grupo de amigos de David también perdió a otro compañero: Mamel Castañón. Éste murió atropellado el pasado 26 de mayo cuando cruzaba una calle de Oviedo tras pasar la noche con sus amigos del equipo de fútbol.