12 puntos de sutura, la camiseta rota y el cuerpo lleno de magulladuras. Ha pasado una semana, pero Dani aún sigue dolorido.

Dani esperaba en el andén para ir a su clase de Taekwondo cuando observó que un joven estaba agrediendo a su pareja. Una vez en el vagón y a pesar de su juventud, tiene 16 años, decidió intervenir ante la pasividad del resto de viajeros.

"Hago artes marciales y no tengo tanto peligro como la señora. Por eso he tenido que decir algo".

Un puñetazo, el primero pudo esquivarlo, fue la respuesta del presunto maltratador. Le siguieron una lluvia de golpes y un tremendo mordisco en la cara.

Dani no se considera ningún héroe y, a pesar de la paliza que recibió por su acto de valentía, dice que volvería a actuar igual.

La foto del agresor, de espaldas, y su descripción fue difundida por el profesor del gimnasio de Dani a través de las redes sociales solicitando ayuda.

Además la Policía cuenta con las imágenes de las cámaras de seguridad del metro de Mallorca. Lo grabaron todo. También la cara del agresor, al que ahora buscan los agentes.