Los testimonios del personal de la discoteca Sutton están resultando claves en la investigación de la presunta agresión sexual de Dani Alves. Los trabajadores del local fueron los primeros en auxiliar a la joven a la que el jugador habría violado en el baño del local y también los primeros en escuchar su relato de los hechos, aunque en un primer momento entenderla fue difícil, porque no paraba de llorar, según la declaración del jefe de sala, recogida por 'La Vanguardia'.

"No tenía consuelo. Yo le preguntaba '¿Pero qué te ha pasado? ¡Cuéntame qué te ha pasado! Tienes que tranquilizarte'. Pero estaba muy agobiada", declaró este a los Mossos d'Esquadra. Mientras todo esto sucedía, según el citado medio, el futbolista salía de la discoteca y llegó a cruzarse con la víctima mientras estaba siendo atendida.

La joven, cuando pudo articular palabra, explicó a los trabajadores del establecimiento cómo el jugador la había violado e inmediatamente después se activó el protocolo frente a las agresiones sexuales. Desde la discoteca llamaron a los Mossos y la joven fue trasladada en ambulancia al hospital con rasguños en varias partes de su cuerpo. Esa rapidez en la actuación hace que este caso cuente con tantas pruebas, ya que los Mossos empezaron a trabajar casi en el acto y recoger muestras y testimonios.

La defensa de Alves, por su parte, ha pedido ampliar hasta el próximo martes el plazo para presentar el recurso en el que solicitará la libertad provisional del exjugador del F.C. Barcelona. Quieren tener más tiempo para recabar otros testimonios y pruebas que puedan apoyar la versión del deportista, que ha ofrecido varias declaraciones contradictorias hasta el momento.