Paula, malagueña residente en Madrid de 31 años, es una de esas personas que hacen lo posible por cuidarse al mismo que tiempo que cuida el medio ambiente. Utiliza champú y gel sólidos para reducir su gasto en envases, usa botella y vaso para el café reutilizables cuando sale de casa y todos los envases de un solo uso que no puede evitar los separa en su cubo correspondiente para su posterior reciclaje

Aunque su reciente maternidad la tiene un poco más ocupada, intenta mantener sus cuidados y siempre intentando reducir su impacto ambiental, aunque reconoce que no siempre lo consigue. También a Maria José (Madrid, 32 años), otra mamá reciente que admite que desde su primer embarazo toda la familia se cuida más y tanto ella como su pareja controlan su alimentación para que sea más ecológica y saludable.

Son "pequeños esfuerzos", como dice Paula, que suman para que cuidarse a uno o una misma sea compatible con la sostenibilidad. Unos gestos que se reivindican especialmente cada 24 julio, Día Internacional del Autocuidado. Como explica la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp), la fecha está escogida con mucha intención, porque refleja el objetivo de cuidarnos las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esta asociación se suma a esta idea y promueve que la salud del planeta es clave para fomentar el bienestar de toda la población. Que vivir en un entorno sano es vivir más feliz es algo que ya han pronunciado numerosos estudios.

El consumo de productos ecológicos u orgánicos está ya presente en la cesta de la compra de cerca de un 30% de los consumidores, según la encuesta 2022 de la Mesa de Participación de Asociaciones de Consumidores (MPAC). Aunque hay personas que lo hacen por motivos nutricionales, son muchas más las que lo adquieren "por razones medioambientales".

Aunque la subida de los precios del último año ha afectado al consumo de este tipo de productos, según la misma encuesta un 15% afirma que prefiere fabricantes o distribuidores comprometidos con el medio ambiente y el 80% asegura que separa los envases del contenedor amarillo y azul. Es más, esta última cifra crece cada año, y según los datos de Ecoembes en 2022 se enviaron a reciclar más de 1,6 millones de toneladas de plástico, metal, briks y papel y cartón, lo que supone un 3,6% más que en 2021.

Cómo cuidarse cuidando el medio ambiente

La rutina y las dificultades de la conciliación de la vida laboral y familiar nos ponen a prueba a diario, pero si te preocupa mejorar tus autocuidados y mantener al mismo tiempo unos hábitos sostenibles, estos son algunos consejos para conseguirlo:

  • Productos de higiene: champús, geles de baño, desodorantes, enjuagues bucales, productos de afeitado, etc. Ya no hablamos de autocuidados por belleza, sino de pura higiene. Todos esos productos son necesarios para una buena salud y hoy día la oferta es tan amplia que encontramos opciones de envases rellenables, o de los mismos hechos a partir de otros envases reciclados. En cualquier caso, recuerda que los envases de los productos de aseo también hay que reciclarlos en su cubo correspondiente : si son de plástico o metálicos (como spray de desodorantes, de lacas…), al amarillo; las cajitas, al azul; y los tarros de vidrio, al iglú verde. Recuerda también que discos de algodón (si no son reutilizables), bastoncillos y toallitas húmedas van al contenedor de resto y nunca deben tirarse por el váter".
  • Cosmética de belleza y de cuidado de la piel: muchos cosméticos no son estrictamente necesarios para una buena salud física, pero los productos de estética sí que ayudan a sentirnos mejor y eso contribuye a una mejor salud mental. Hablamos de maquillajes, desmaquillantes, cremas antiarrugas, perfumes... De nuevo, son productos de los que puedes encontrar su versión ecológica de casi todo. En cualquier caso, para su correcta conservación, necesitan un envase apropiado. Por ello, y al igual que las cremas solares -las cuales sí son necesarias para protegernos del sol y evitar problemas de salud con la piel-, elige envases reciclables y tíralos a su cubo adecuado para que vuelvan a tener una segunda vida. Si tienes dudas, recuerda que el chat inteligente AIRE te resuelve las dudas de reciclaje.
  • Comida sana: si quieres cuidarte y tener una alimentación sana, elige alimentos frescos y frutas y verduras de temporada. Todavía mejor para el medio ambiente sería elegir agricultura y ganadería ecológica, siempre que se tenga acceso y la economía lo permita; una buena opción, sobre todo en esta época del año, son losbowls, ensaladas, hummus… Aunque siempre la opción casera evita consumir más recursos, si no tienes más remedio que comprarlo fuera de casa recuerda igualmente reciclarlo en su contenedor correspondiente, para que siga el envase el ciclo de circularidad. Y si te sobra comida, pídela para llevar y evita así el desperdicio alimentario.
  • Bebidas: de igual forma, y sobre todo en días de intenso calor, la hidratación es lo más importante para cuidarse. Durante el verano, pasamos mucho tiempo fuera de casa y tenemos que tirar más de comprar comida y bebida. Una forma más sabrosa de hidratarse es a través de los zumos naturales, batidos smoothies, gazpacho, salmorejo o kombucha, cuyos envases también deben depositarse en el contenedor amarillo, destinado a los envases de plástico, latas y briks. Por cierto, si te encuentras fuera de casa y tienes que comprar agua, echa un vistazo a las botellas, ya que muchas de ellas ya están fabricadas a partir de otras botellas que reciclamos en el contenedor amarillo.
  • Ejercicio: en el autocuidado, el deporte y el ejercicio es imprescindible. Salvando todas las recomendaciones relativas al calor para evitar deshidratarse, el deporte y el ejercicio son un ejemplo más de cómo cuidarse cuidando el medio ambiente, ya que multitud de prendas o accesorios deportivos están hechos a partir de botellas PET y con precios asequibles.