Un 13,6% de los menores españoles acude a casas de apuestas para jugarse el dinero. El porcentaje aumenta conforme crecen. La cifra se dispara a casi un 27% cuando alcanzan la mayoría de edad.

Los jóvenes afirman que los recreos del instituto son el momento perfecto para colarse en estos establecimientos. Una moda que les lleva hasta falsificar el DNI y que se desarrolla en locales donde incluso se menudea con menores.

La OCU introdujo a menores en varias salas de juego para comprobar la permisividad. De 36 locales comprobaron que se podía entrar en el 40%. El Defensor del Menor también denuncia esta grave situación y la relaciona con el aumento de las salas de apuestas.