Arranca una semana que vendrá marcada por el paso de hasta cuatro borrascas que podrían llegar a España en los próximos días, una situación realmente atípica para esta época del año.
Y es que la circulación de borrascas por nuestras latitudes de manera tan frecuente es propia del otoño y la primavera, cuando el frente polar atraviesa el sur de Europa. Así, aunque las temperaturas no son tan bajas como las que tendríamos ante un tren de borrascas similar en otoño, la configuración atmosférica de esta primera semana de agosto es la propia de un mes de octubre o noviembre.
En concreto, la primera de estas borrascas llegará este martes al final del día, entrará por Galicia y recorrerá todo el norte del país, dejando lluvias importantes en el Cantábrico. Al igual que ha sucedido este fin de semana, cuando llegue al Mediterráneo volverá a activar tormentas, más intensas en esta ocasión en el norte de Aragón y buena parte de Cataluña.
La segunda entrará el jueves y, en esta ocasión, vendrá acompañada además de fuertes vientos y bastante oleaje. Frente a las costas de Galicia, es probable que las olas superen los cinco metros de altura y que se registren rachas de viento que seguramente se acercarán a los 90 kilómetros por hora.
Se espera que la tercera borrasca llegue el sábado: al igual que las anteriores, entrará también por Galicia, con bastante oleaje, viento y lluvia. En cuanto a la cuarta borrasca, aunque todavía no está confirmada al 100%, podría afectarnos durante la jornada del domingo.
Además de tormentas y viento, esta sucesión de borrascas traerá consigo un ambiente fresco y para nada veraniego, con temperaturas por debajo de lo habitual.
Así, esta semana comienza con temperaturas que, en líneas generales, están entre tres y 10 grados por debajo de lo habitual y se mantendrá fresca en nuestro país, sobre todo en el extremo norte. Tan solo en el centro del país se esperan temperaturas que, poco a poco, se irán acercando a los valores normales para la época del año.