Los toros gaditanos Fuente Ymbro (de una de las ganaderías más temidas de todo el programa 2024) han protagonizado este miércoles un vertiginoso cuarto encierro de San Fermín, hasta ahora el más rápido de las fiestas, sin que se hayan producido momentos de peligro. Pero sí de tensión, donde los corredores han demostrado sus destrezas ante los toros.
El encierro, que ha durado dos minutos y 18 segundos, ha comenzado puntual, a las ocho horas, tras los tres cánticos a San Fermín, en una mañana marcada por los cielos despejados.
La manada ha salido de los corrales de Santo Domingo, encabezados por los cabestros, y ha enfilado unida la Cuesta de Santo Domingo donde ha comenzado a estirarse y se ha producido el tropezón de algunos mozos. Los astados se han ido escorando hacia la parte derecha del recorrido y algún toro ha hecho algún amago hacia los corredores pero sin provocar peligro.
Encajonamientos y caídas en un encierro limpio y veloz
Tras pasar a velocidad de vértigo por el Ayuntamiento y la curva de Mercaderes, la manada ha enfilado por la Estafeta donde se han producido los momentos más llamativos del encierro. Al poco de comenzar la carrera por este tramo un toro ha tocado con el pitón la espalda de un mozo sin provocarle ninguna herida. Posteriormente, otro corredor se ha visto encajonado entre tres astados pero ha conseguido ponerse a salvo sin problemas.
En todo el recorrido por la Estafeta la manada se ha ido estirando lo que ha permitido a los mozos tener la oportunidad de realizar bonitas carreras al lado de los toros. Las reses han llegado al tramo de Telefónica dividida. Aquí, otro mozo ha sido empujado por uno de los astados pero librándose de los pitones.
Finalmente, la manada ha entrado por el callejón, donde se han visto algunas caídas, y han entrado en la plaza de Toros para introducirse en los chiqueros sin más problemas.