Tu nombre, el de tu película favorita, algo gracioso o un diseño original. Hay un montón de cosas que, en teoría, sería increíble poder hacer con la matrícula de tu coche para ser original y darle tu toque personal. Sin embargo, hay ciertas limitaciones a la creatividad que puedes tener en la placa de tu coche.

En países como Estados Unidos y Reino Unido las posibilidades de personalización son muy amplias, y por la cantidad de dinero adecuadas puedes tener algo muy interesante. Sin embargo, la DGT en España es mucho más estricta en esta área; no está permitido seleccionar y configurar el número y letras de la matricula puesto que hay que seguir el modelo europeo, mientras que en los países anglosajones el dueño escoge después de comprar el coche.

En cuanto a la apariencia, este primero tiene que ser aprobado por la DGT. Hay empresas dedicadas a crear matrículas diferentes al diseño usual de fondo blando y bandera de la UE a la izquierda. Por ende, es posible añadir pequeños dibujos o filigranas en el fondo de la placa que puede ser de aluminio o de metacrilato; siempre y cuando los dibujos del fondo sigan permitiendo una visibilidad total de los números de la matrícula. Incluso la placa puede tener formas distintas al típico rectángulo, sino que también pueden ser hexagonales u octagonales. Los precios varían dependiendo del diseño y de la empresa pero

Pero hasta allí llega el límite de la personalización. La DGT se encarga asignar los números de matrícula a los vehículos después de ser fabricados, por lo que no pueden cambiarse. En cambio, en otros países se pueden pagar millones para tener el nombre perfecto en la matrícula.

Las personalizaciones de matrículas más costosas

La matrícula más cara de la historia la tiene Ghaffar Khouri —Saeed Abdul Ghaffar Khour—, un empresario de Emiratos Árabes Unidos que la compró por alrededor de ocho millones de euros. La codiciada matrícula tiene un único y sencillo ‘1’, pero es precisamente esto lo que atrae las compras extravagantes. Pero las compras millonarias parecen ser el pan de cada día en este país porque el ‘Sr. Khoury’ adquirió su matrícula de ‘5’ por unos cuatro millones de euros.

La mayoría se decanta por números y letras cortas, por ejemplo, Mike McCoomb compró la suya, que dice ‘M1’ por 373.000 euros. Lo bizarro de esta compra es que compró la matrícula para su hijo de seis años (en ese momento, en el 2006), por lo que el pequeño McCoomb ya tiene su placa única asegurada. Otra compra exorbitante fue la que hizo Afzal Khan, en Reino Unido. Su Mercedes SRL McLare está dotado de una matrícula que dice ‘F1’ y la adquirió por 498.000 euros. De esta forma destronó a McCoomb.