Los ensayos empezaron hace dos semanas, cuando cazas del ejército aéreo sobrevolaron el centro de Madrid sorprendiendo a más de un viandante. Este jueves lo volverán a hacer en el desfile militar del 12 de octubre, festivo nacional en España. Pero no habrá sorpresa, pues la celebración de este desfile se remonta a un Real Decreto de 1997, cuando se pasaron los actos más significativos que se venían desarrollando anualmente el Día de las Fuerzas Armadas al festivo nacional. El propósito era resaltar "la identificación de las Fuerzas Armadas con la sociedad a la que sirven, uniendo el más brillante acto anual de las mismas a los demás de celebración de este día". Diez años antes fue cuando se fijó el 12 de octubre como el Día de la Fiesta Nacional de España "con la finalidad de recordar uno de los momentos más relevantes de nuestra historia".

Así, la celebración de la Fiesta Nacional de España cuenta con su propio presupuesto, que ha ido variando considerablemente en los últimos 20 años. El más bajo de los últimos diez años se registró en 2003, con un total de 231.632 euros. Con Federico Trillo como ministro de Defensa, la celebración tuvo lugar en Canarias, unos días antes había tenido lugar el accidente del Yak-42 en el que murieron 62 militares españoles que volvían a España de Afganistán. El acto central se mantuvo, pero se suspendió la exhibición aérea prevista y se limitó a un desfile aéreo, además del homenaje a la bandera y los caídos.

Un año después, la celebración desde Almería aumentó a una factura de 385.591 euros y contó con un desfile terrestre y aéreo. Algo más se gastó en 2005, en el segundo día de las Fuerzas Armadas con Bono en este Ministerio: 415.114 euros, para su organización en La Coruña, con desfile aéreo y terrestre y la escenificación de un supuesto táctico.

Los desfiles más caros

El gasto se triplicó un año después, en 2006, hasta alcanzar los 1,5 millones de euros en una celebración, en Sevilla, que contó con desfile terrestre y aéreo. Sólo un año después, en 2007, el gasto se volvió a duplicar, alcanzando los 3,6 millones de euros, la factura más elevada. Ese año, los actos se dividieron entre Gijón, donde se organizó una gran exhibición aeronaval y León, donde tuvo lugar la parada militar, en la que desfilaron por primera vez efectivos de la Unidad Militar de Emergencias.

En 2008 el gasto fue muy similar, con 3,4 millones de euros. Los actos tuvieron lugar en Zaragoza, con una exhibición aérea y un desfile militar. En 2009, se rebajó la factura considerablemente, pero se mantuvo en los 2,1 millones de euros. Parte de la rebaja se explicó por la supresión del tradicional desfile militar. Ese año, en Santander, el protagonismo fue, además del homenaje a la bandera y los caídos presidido por los Reyes, fue para una exhibición aeronaval en la playa de El Sardinero, que simuló un rescate a refugiados de la ONU.

Este formato se mantuvo hasta el final de la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero. Así, en 2010 la celebración en Badajoz contó con una exhibición en el río Guadiana y en 2011, la Playa de la Malagueta fue escenario de una exhibición que simulaba una misión de evacuación de civiles. En los años siguientes, el gasto continuó superando el millón de euros: en 2010 se dedicaron 1,05 millones de euros y en 2011 se incrementó hasta los 1,53 millones de euros. Pero los próximos desfiles redujeron notablemente su coste: en 2013 fue de 823.000 y en los años de 2014 y 2015 de 800.000. Sin embargo, las cifras de los últimos cinco años han sido mucho menores.

Las dietas, la partida a la que más presupuesto se dedica

El del año pasado, sin ir más lejos, se cifró en 581.583 euros, según datos recogidos por Newtral. Según el desglose de gastos, las dietas fueron la partida a la que más dinero se dedicó, como viene siendo habitual en los últimos cinco años: 268.169. El año en el que menos se gastó fue en 2020 (57.779 euros), cuando el desfile fue suprimido como consecuencia de la pandemia y en su lugar se celebró un acto militar estático en el patio de armas del Palacio Real en el que participó una representación muy pequeña de unidades militares. El desglose fue de 35.605 euros en dietas, 3.469 en alquiler de vehículos, 113.359 en combustible, 5.372 en reuniones y 84.121 en otros.

Si se echa la vis atrás, las dietas también eran las partidas más elevadas. En 2017, por ejemplo, el gasto total del desfile fue de 669.480,31 euros. El de las dietas al personal de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado fue de 204.764,39 euros, el alquiler de vehículos 124.544,47 euros, el combustible 46.627,37 euros, los gastos de preparación 2.000 euros y otros gastos 16.171,4 euros.