El Gobierno se plantea empezar a cobrar por el uso de las carreteras españolas a partir de 2024. En su plan de 'Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia' enviado a Bruselas habla del "desarrollo de un mecanismo de pago por uso de carreteras de alta intensidad" en su página 134.
En concreto, se apunta a la posibilidad de implementar peajes en los algo más de 15.000 kilómetros de vías españolas de gran capacidad. Aunque no se detalla la cuantía exacta a soportar por los conductores, fuentes del Ministerio de Transportes dicen que "la intención es que (el precio a pagar) sea bastante más bajo que el peaje medio, es decir, algo así como un céntimo el kilómetro".
Así, tomando esta cifra como ejemplo, un trayecto de Madrid a Valencia costaría un total de 3,60 euros. Salir de la capital y viajar a Cádiz supondrían 6,47 euros; a Badajoz, 4,04 euros; y a A Coruña, algo menos de 6 euros.
Esto en el mejor de los casos. Los cálculos que hace la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (ACEX) elevan la tarifa media a entre tres y cinco céntimos por kilómetro.
Si se asume cuatro céntimos el kilómetro como una media estimativa, el trayecto Madrid-Valencia costaría 14,40 euros; Madrid-Cádiz, 25,90 euros; Madrid-Badajoz, 16,16 euros; y Madrid-A Coruña, 23,60 euros.
Mucho más cara e improbable resulta la idea de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (SEOPAN) de cobrar nueve céntimos el kilómetro de autopista o autovía para coches y 19 para camiones. En este caso los viajes interprovinciales se encarecerían muchísimo más, costando Madrid-Valencia 32,4 euros a los coches y 68,4 euros a los camiones; 58,23 euros y 122,93 euros Madrid-Cádiz (coche y camión, respectivamente); 36,36 euros y 76,76 euros Madrid-Badajoz; y 53,19 euros y 112,30 euros Madrid-A Coruña.
Insisten desde Transportes en que no hay "nada en firme porque se tiene que negociar con el sector del transporte" y aseguran que "no está pensado para trayectos cortos o movilidad al trabajo, sino para largos desplazamientos en el interior de España".
La Asociación Española de Carreteras cifró a julio de 2020 el coste que debería asumir el Ejecutivo para revertir el "muy deficiente" estado de la red de carreteras nacionales. En el estudio refleja que España necesita una "inversión mínima de 7,463 millones de euros".
Los Presupuestos Generales del Estado han cifrado los gastos de "creación de infraestructuras de carreteras" en 1.259 millones de euros y la "conservación y explotación de carreteras" en 1.804 millones de euros. En total, la partida presupuestaria destinada a infraestructuras alcanza los 11.527 millones de euros.