Dejar los muebles abandonados en medio de la calle se ha convertido en algo habitual en muchas ciudades. Y su limpieza cuesta miles de euros a los ayuntamientos, por lo que muchos de ellos han impuesto cuantiosas multas para todos aquellos que depositen sus muebles viejos en la basura.

Algunas ciudades se han visto especialmente afectadas por ello, como Huelva, que en los últimos seis meses han retirado más de 860.000 kilos en muebles abandonados, o Sevilla, que en sólo un fin de semana se han recogido más de 35.000.

La respuesta de los ayuntamientos ha sido imponer cuantiosas multas. Algunas son más leves, como 1.200 euros de Barakaldo o los 3.000 de Zamora. Sin embargo, otros son más duros como Murcia, con multas de 12.000 euros o Ferrol, donde el castigo llega hasta los 15.000 euros.

Con toda esta situación, el Gobierno ya trabaja en una nueva ley, con la que se esperar que antes de final de año obligue a quien vende los muebles a hacerse cargo de su retirada cuando ya no los queramos.