Cada vez que dudes sobre la utilidad deseparar envases, piensa que, además de contribuir a mejorar el medio ambiente, puedes estar regalando momentos de felicidad y sonrisas a un montón de niños y ayudando en otros proyectos de obra social.

Así es gracias a RECICLOS, el sistema de devolución y recompensa impulsado por Ecoembes que ya está instalado en más de 100 municipios de España y que usan más de 335.000 ciudadanos.

RECICLOS nació como un sistema de incentivo para que los ciudadanos obtengan puntos con los que poder contribuir a distintos proyectos sociales y ambientales, cuidando de su entorno al mismo tiempo que ayudan a sus vecinos. Actualmente, gracias a la colaboración de las personas al reciclar suslatas y botellas de plásticode bebidas en los contenedores amarillos o las máquinas, este sistema ya ha colaborado con más de 370 proyectos sociales o ambientales.

Los usuarios pueden donar sus puntos para cualquiera de estas acciones sociales y hacer así, entre otros beneficios, que cientos de niños con cáncer puedan evadirse de su situación jugando.

Esa es una de las acciones que lleva a cabo Juegaterapia, la fundación que ayuda a niños con tratamiento oncológico a través del juego. Una colaboración "redonda" a ojos de Belén Solera, directora de relaciones institucionales de la fundación: "Muchas veces la gente quiere ayudar, pero no sabe cómo, así que todo lo que sea ponérselo fácil lo agradecen", explica.

En palabras de Solera, este proyecto ha sido un "regalo" para Juegaterapia. Junto con RECICLOS establecieron el reto de conseguir que la gente done sus puntos para convertirlos en juegos para niños en tratamiento oncológico, una ayuda que está sirviendo además como terapia para la dura etapa que pasan estos pequeños.

"El juego les hace sentir que pueden hacer cosas que en ese momento de su vida no pueden hacer", apunta Solera. Por ejemplo, según un estudio propio que hizo la fundación en colaboración con el Hospital La Paz de Madrid, cuando un niño juega con una consola siente un 14% menos de dolor y el sistema parasimpático se activa un 20%, lo que ayuda a que la recuperación sea más rápida.

Además, al separar envases colaboramos de forma indudable con el medio ambiente, opina: "No es ninguna broma, es algo que tenemos que solucionar entre todos", remata.

Reciclar es ayudar

Además de Juegaterapia, RECICLOS ha colaborado con multitud de proyectos como ayudar a los afectados por el Volcán de La Palma (con la que se donaron 170.000 euros) y la guerra de Ucrania, crear un bosque para hacer frente a la desertificación y repoblar zonas arboladas o ayudar a niños y familias en situación de vulnerabilidad.

"Gracias a esta ayuda, hemos reforzado nuestro trabajo para que los niños y las niñas a los que acompañamos tengan una infancia plena y feliz y para que la desigualdad no determine el futuro de ninguno de ellos”, explica Alina Balasa, de Aldeas Infantiles, otra organización con la que colabora RECICLOS.

¿Cómo puedo usar RECICLOS?

Este sistema ya está en 32.000 contenedores amarillos de más de 100 municipios que cuentan con una tecnología para que el usuario pueda recibir las recompensas cada vez que va a reciclar. Este sistema también tiene más de 250 máquinas instaladas en lugares como estaciones de transporte, universidades, hospitales, empresas o centros comerciales, donde podemos depositar latas y botellas de plástico de bebidas.

Para hacer uso de este sistema, solo hay que descargarse la app gratuita RECICLOS. Después, en casa hay que escanear el código de barras de la lata o botella de plástico de bebidas que se quiere reciclar antes de tirarlo al cubo. Ya en el contenedor amarillo, hay que depositar la bolsa de envases y escanear el código QR que hay en el contenedor.

Desde 2021 existen además contenedores amarillos inteligentes (los cuales incorporan un aro tecnológico en su boca) para identificar el residuo que se deposita y facilitar el proceso.

Al usar este sistema obtendremos puntos que podrán canjearse por distintas recompensas que tengan disponibles. RECICLOS ha repartido ya varios premios como patinetes eléctricos, mochilas elaboradas a partir de material reciclado o cestas de productos ecológicos, entre otros incentivos.

Reducir emisiones de CO2 y dar unasegunda vida a los residuos debería ser de por sí motivo suficiente para reciclar en casa, este sistema aporta una motivación más: colaborar con la sonrisa de un niño o ayudar a un pueblo que está sufriendo tanto como el de Ucrania. Y todo, sin coste y desde nuestro móvil. Más fácil, imposible.