Les proponemos un menú lleno de errores. Errores que al final crearon comidas y platos deliciosos. Y como todo menú, lo suyo es empezar por los entrantes. ¿Qué les parece una raclette suiza para abrir boca? La raclette nació en los Alpes suizos, un día de muchísimo frío.

Varios agricultores se juntaron junto a una fogata a comer. Sacaron queso, vino y pan. Pero uno de ellos quería comer caliente. Se le ocurrió acercar el queso al fuego y el resto ya lo conocen.

Como plato principal toca algo muy nuestro: una tortilla de patatas. La tortilla de patatas no fue un error propiamente dicho. Fue una mezcla de ingredientes que se improvisó en el siglo XIX para alimentar a unos soldados en Navarra.

Cogieron lo único que tenían a mano: huevos y patatas. Y hablando de patatas, las 'chips' fueron un error norteamericano. A principios del siglo XX, un cliente impertinente de un balneario de Nueva York rechazó las patatas fritas de siempre. Eran demasiado gruesas para él.

El cocinero estaba hasta las narices y decidió cortarlas finísimas y freírlas hasta que quedaran crujientes. El cliente quedó contentísimo. Y el resto del mundo también.

Seguimos con el menú. Les ofrecemos un sándwich por si no tienen mucho tiempo para comer. Se inventó en 1762 en un club de apuestas de Londres.

El conde de Sandwich era tan aficionado a apostar que en ocasiones se negaba a levantarse para ir a comer así que pedía su comida entre dos rebanadas de pan. Otros clientes vieron lo que estaba comiendo Sandwich y pidieron lo mismo: una pieza de ternera entre dos rebanadas de pan.

Vamos con los postres: tarta tatín de manzana. Nació en París por un olvido. A la cocinera se le olvidó poner la masa debajo de las manzanas. Se dio cuenta del error, pero la tarta ya estaba en el horno, así que puso la masa por encima y dejó que se cociera así. Fue un éxito.

Y terminamos con unas galletas con pepitas de chocolate. Su inventora las hacía con chocolate en polvo pero un día se le terminó. Lo sustituyó por una tableta de chocolate troceada. Creía que se fundiría en la mezcla pero no fue así. ¡Que aproveche!