Una persona con COVID-19 no contagia de la misma manera en el primer día de la infección, cuando comienzan los síntomas o cuando se está 'incubando' la enfermedad.

La viróloga del CSIC Margarita del Val apunta a los días "cuarto y quinto" como los más contagiosos. Así lo indicó en un entrevista en Más Vale Tarde en la que sí destacó que el contagio "depende" de muchas variables y las personas no siempre reaccionan igual ante la infección. "Depende de cuándo nos hayamos contagiado, en qué estado estemos, etc. cada persona será distinta", indicó al respecto.

En la misma línea se pronunció la neumóloga Olga Mediano, que explicó que respetar la fase incubación de la enfermedad (4-5 días) es crucial. Así las cosas,en una entrevista en laSexta Nocheadvirtió de que la reducción de las cuarentenas puede suponer un incremento de los contagios.

Con una gráfica sobre la transmisión, Mediano mostró cómo, al hacer una cuarentena de diez días, desaparece el nivel de contagiosidad de la persona que ha dado positivo. Sin embargo, cuando la cuarentena se reduce a siete días, algunas personas la terminan y siguen siendo contagiosas. No obstante, si la cuarentena se reduce a cuatro o cinco días, dependiendo de si se hace desde que empiezan los síntomas, o desde que el paciente da positivo, según ha indicado Olga Mediano, "va a haber un gran número de personas que acaben la cuarentena siendo contagiosas".

A este respecto, del Val también recordó en declaraciones a laSexta que, incluso, con las cuarentenas de 14 días (como eran al principio) había personas que seguían contagiando después de dos semanas. Este periodo de aislamiento se redujo a 10 días y, posteriormente, a 7. Si bien hay algunas CCAA que han propuesto que se rebaje a cinco días, el Consejo Interterritorial ha desechado la idea por el momento.

¿Qué pasa con la nueva subvariante de ómicron? ¿Cambia el panorama?

Se trata de una especie de subvariante que presenta algunas mutaciones diferentes respecto a la ómicron original, aunque la velocidad de contagio parece ser muy similar. Así nos lo explicó el epidemiólogo Quique Bassat: "Parece que tiene mutaciones algo diferentes, con una velocidad de expansión parecida".

Sin embargo, este experto hizo un llamado a la calma porque "no tenemos evidencias de que este sublinaje sea más transmisible, virulento o escape con mayor facilitad al efecto de las vacunas". De hecho, desde Dinamarca -uno de los países que ha registrado casos de este tipo- aseguran que "no están preocupados" por que pueda tener un impacto mucho más grave que lo que hemos visto hasta ahora.

Por su parte, Estanislao Nistal, epidemiólogo y profesor de microbiología de la Universidad CEU San Pablo, ha indicado en declaraciones a esta cadena que estamos asistiendo "una competición en el mercado" por las variantes que existen y "a medida que nuestra inmunidad va aprendiendo cómo funciona una de ellas, otra toma ese nicho".

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha indicado que "la información que tenemos de Dinamarca es que no parece, dicho con toda la prudencia, que tenga un comportamiento muy diferente de la BA.1", aunque se sigue con mucha atención su evolución.