Este año la Semana Santa en España se celebrará entre los días 5 y 13 de abril. Esta festividad se establece a partir del calendario lunar: el primer domingo tras la primera luna llena de la primavera es el Domingo de Pascua, que este año coincide el 12 de abril.

Conociendo la ubicación temporal de este día, el resto de efemérides se reparten en consonancia: la Cuaresma empieza 40 días antes del Jueves Santo, en el Miércoles de Ceniza, que este año tuvo lugar el 26 de febrero. El 5 de abril se celebra el Domingo de Ramos, el Jueves Santo caerá el 9 y el Lunes de Pascua el 13.

Vacaciones en aislamiento

Este año la situación anómala de nuestro país hará que las vacaciones de Semana Santa sean totalmente atípicas. Teniendo en cuenta que el Gobierno ha extendido el estado de alarma 15 días, hasta el 11 de abril (Sábado Santo), no se podrá disfrutar de esta época de descanso de manera habitual.

Al haberse prohibido las reuniones multitudinarias con el estado de alarma, es impensable que durante estas fechas se celebren los pasos de Semana Santa, uno de los eventos más tradicionales de España y atractivo turístico por excelencia durante la primavera en nuestro país. De hecho, ciudadades como Sevilla, Cádiz, Valladolido o Murcia fueron de las primeras en cancelar las celebraciones de Semana Santa.

¿Cuándo se decidieron las fechas de la Semana Santa?

La celebración de la Pascua cristiana, que conmemora la resurrección de Jesucristo, quedó fijada en el Concilio de Nicea, celebrado en el año 325 de nuestra era. Al celebrarse siempre el primer domingo después de la primera luna llena tras el equinoccio primaveral, nunca puede caer antes del 22 de marzo ni después del 25 de abril.

El Concilio de Nicea fue la primera reunión cristiana auspiciada por el emperador Constantino I de Roma, que pretendía terminar con la división de las diferentes corrientes cristianas y la unificación de la religión. Este encuentro religioso, como se puede comprobar en la web Aciprensa, supuso el fin del arrianismo y la creación del Credo Niceno-Constantinopolitano, en el que se basa todo el dogma cristiano actual.