Este jueves, el volcán de Cumbre Vieja cumple 82 días en activo, cifra con la que se convierte en la segunda erupción más duradera de la historia, superando incluso a la de Martín o Tigalate, en Villa de Mazo, que tuvo lugar en 1646. En este caso, y de momento, no parece que vaya a finalizar de un día para otro este torrente de lava, gases y humo. Aunque ya empiezan a haber indicios que indicarían que el fin de la actividad de Cumbre Vieja podría estar cerca, tal y como anunció este mismo miércoles el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, que en base a una serie de estimaciones apuntó a antes de que acabara el año.

"Nos dicen que puede haber índices científicos de que acabe en este año", explicó el dirigente canario, que a partir de esos indicios añadió que "quedan tres semanas", una previsión que celebró: "Ojalá sea mañana cuando acabe, mejor que pasado, porque necesitamos el fin de este volcán para la reconstrucción de una isla en la que nadie debe abandonarla o marcharse por una circunstancia como esta, de un fenómeno natural que está afectando gravemente a la economía y a la realidad socioeconómica". Pero ¿cuáles son esos indicios que abren la puerta al final de la erupción?

De momento, solo existen datos concretos: este miércoles, el Pevolca indicó que la sismicidad intermedia sigue siendo baja en las últimas horas. Además, informó de que el número de temblores a profundidades superiores a 20 kilómetros continúa en valores muy bajos. En este sentido, cabe destacar que, en la actualidad, la lava sigue discurriendo por el sector central de las coladas -principalmente a través de tubos volcánicos- mientras que ya hay coladas prácticamente inactivas, como la originada al oeste de Montaña Cogote, evitando así la afectación de nuevos terrenos.

Finalmente, es igualmente importante reseñar que la disposición esperada de la nube de cenizas supone un escenario favorable para la operatividad aeronáutica. Mientras La Palma espera el fin de esta pesadilla que ha acabado con una gran parte de su vida personal, los intentos de recuperación ya están en marcha en la isla. Torres manifestó también este miércoles que las ayudas a los afectados por el volcán se están tramitando y están llegando con mayor agilidad que en otras catástrofes naturales, aunque indicó que las ayudas tienen que darse con las máximas garantías jurídicas.

Se trata de unas ayudas que se están pudiendo dar gracias al registro único, sobre el que Torres dijo es "fundamental" para que se realicen los trámites con la mayor agilidad, con la máxima seguridad jurídica y con garantías de que se hace dentro del marco jurídico. "Reconociendo que esta es la situación más grave que ha vivido La Palma, también es verdad que tenemos otros antecedentes de otros fenómenos naturales que han llevado consigo tragedias en bienes materiales, e incluso personales y la realidad es que aunque se los exige, y debe ser así, máxima agilidad, en esta ocasión es cuando más rápido están llegando las ayudas", apuntó.

El presidente hizo especial hincapié en que hay que ser ágiles y ofrecer las máximas garantías, puesto que se han dado casos en el registro único de familias que han dicho que han perdido su casa sin decir que era una vivienda heredada. También se ha llegado a entregar una cuenta bancaria que era de una unidad familiar sin decir que estaban en proceso de divorcio con bienes gananciales; o una persona que fue a la oficina diciendo que eran tres viviendas de tres familias cuando en realidad eran tres familias en una única vivienda.