Los pensionistas han sido el sostén durante la crisis, pero sus pensiones no dan para más. Llevan un año manifestándose, incansables, para reivindicar unas pensiones dignas. El Gobierno de Rajoy solo contempló para 2018 una subida del 0,25%; para los jubilados, insuficiente.

Están, según denuncian, muy por debajo del incremento del coste de la vida. Exigen que sus pensiones se revaloricen de acuerdo con el IPC, una de las reivindicaciones que dividió a los partidos y bloqueó la reforma de las pensiones en el Pacto de Toledo.

Tras dos años de negociaciones, el 26 de septiembre el Pacto de Toledo da luz verde a la reforma. Aprueba la subida de las pensiones conforme al IPC para 2019. Para eso, Sánchez necesita sacar adelante los Presupuestos. Si el Senado, de mayoría del PP, no levanta el bloqueo, el Gobierno se plantea subirlas por decreto.

"Hay que respetar el diálogo social y el Pacto de Toledo, y el Gobierno evidentemente legislará, pero esperamos no tener que hacerlo mediante un decreto ley", ha afirmado Magdalena Valerio, ministra de Trabajo. El Ejecutivo garantizaría así que se tenga en cuenta el IPC durante el 2019, algo insuficiente para los pensionistas. No aceptan un parche temporal y aseguran que seguirán luchando por sus derechos.