Miriam, Toñi y Desirée, tres adolescentes vecinas del municipio valenciano de Alcàsser, desaparecieron la noche del viernes 13 de noviembre de 1992, cuando se disponían a dirigirse a una fiesta que se celebraba en una discoteca de la localidad de Picassent, a escasos dos kilómetros de distancia de su pueblo, en autoestop.
Dar con su paradero se convirtió en una auténtica prioridad para la sociedad española, conmocionada con este caso que tuvo unimpacto mediático sin precedentes en nuestro país. Nada se supo de ellas hasta 75 días más tarde. El 27 de enero de 1993, dos apicultores encontraron unos cadáveres en una fosa. Las niñas habían sido secuestradas, violadas, torturadas y asesinadas, además de enterradas en un paraje de difícil acceso conocido como La Romana.
La conmoción por la crueldad del crimen fue un impacto brutal para los españoles que día a día seguían en televisión todos los avances del conocido como crimen de Alcàsser. Las investigaciones, guiadas por el hallazgo de un volante médico encontrado en la fosa por la Guardia Civil, señalaron a Antonio Anglès como presunto culpable de los delitos y, un poco más tarde, también a Miguel Ricart.
El segundo de ellos fue detenido por el asesinato de las tres niñas de 14 y 15 años el 27 de enero de 1993. Él mismo confesó su implicación en el crimen y dio detalles de lo sucedido, pero desde entonces, ha afirmado que realizó esas tres primeras declaraciones bajo tortura y ha negado su participación en los hechos. Anglés emprendió su huida el mismo día en el que comenzaron a buscarle y sigue desaparecido a día de hoy.
La huida de Anglés
A pesar de que la Guardia Civil estuvo a punto de detenerle en su casa de Catarroja, Valencia, logró huir descendiendo por la ventana de la habitación de su hermana. Ató varias sábanas entre sí y las utilizó para descender a través de la fachada hasta los tejados próximos. "En ese momento no sé que mi hermano había hecho lo que había hecho", asegura la hermana de Antonio Anglés en un programa de Equipo de Investigación de 2018. "Él atranca la puerta con un palo y dice que no abramos, que le están buscando y que quieren que vuelva a la cárcel. En décimas de segundo se le ocurrió utilizar sábanas", recuerda.
A partir de ahí, Antonio Anglés viajó por varios puntos, pasando por la ciudad de Valencia. Allí entró en una peluquería para cambiar su aspecto físico. Así lo contó la peluquera que le cortó el pelo y le tiñó en el mismo programa, como se puede ver en el vídeo.
El 25 de febrero de 1993 un ganadero asegura haber visto a Antonio Anglés cerca de la ciudad portuguesa de Elvás. Su presencia en el país luso se confirma con el testimonio del hermano de un toxicómano que dio cobijo al asesino de las niñas de Alcàsser durante unos días y el del periodista Valdemar Pinheiro, a quien un camarero confirmó "que había servido a Anglés". La persecución a Anglés da un vuelco inesperado, según cuenta el inspector de Policía Judicial Antonio Portel en este vídeo.
La pista de Antonio Anglés se pierde definitivamente el 23 de marzo de 1993 en un barco que cubría la ruta marítima Lisboa-Dublín en el que el asesino se coló como polizón y logró escapar con un bote salvavidas al ser descubierto. Un pasaje que también está lleno de misterio, tal y como narraba por primera vez Kenneth Steven, el capitán del navío 'City of Plymouth', en Equipo de Investigación. Cuando el barco llegó a la capital irlandesa, el criminal no estaba a bordo.
El 30 de junio de 1994, Ricart acusó a dos personas más de participar en el triple crimen ante el juez que instruía el caso: Mauricio Anglés (hermano de Antonio) y un hombre apodado 'El Nano'.
Miguel Ricart, único condenado por el crimen de las niñas de Alcassèr
El 5 de septiembre de 1997, la Audiencia de Valencia condenó a 170 años de cárcel a Miguel Ricart, que en 2013 quedó en libertad después de haber cumplido 21 años de prisión. Su pena se vio reducida por la suspensión de la denominada doctrina Parot.
Miguel Ricart no se arrepintió de nada en el juicio por el asesinato de Miriam, Toñi y Desirée. 49 sesiones en las que se jactó de ser solo un cabeza de turco y no reconoció ninguno de los delitos que se le imputaban: violación y asesinato.
La sentencia reconoce que pudo haber un tercer asesino, que a día de hoy sigue sin identificar.
El caso Alcassèr sigue abierto y Antonio Anglés continúa en paradero desconocido
A pesar del paso de los años, muchas son las incógnitas que aún siguen rodeando este triple asesinato y no han cesado de salir informaciones a la luz durante estos treinta años.
En 2017, el profesor Francisco Etxeberria encontró en la zona donde fueron hallados los cadáveres un diente que fue analizado. Sin embargo, el mal estado de la pieza dental no permitió que se pudiera extraer información genética del análisis.
Dos años más tarde, el 24 de junio de 2019, una pareja encontró huesos humanos en ese mismo lugar pertenecientes a una de las menores asesinadas, justo 10 días después del estreno en Netflix de un documental que reavivó el interés mediático por este caso.
27 años después del asesinato de las niñas de Alcàsser y tras la publicación del libro 'El Fugitivo' escrito por Genar Martí y Jorge Saucedo y el programa especial dedicado al caso de Equipo de Investigación que tuvo como base este estudio, un juzgado de Alzira pidió que se tomara declaración al capitán del barco.
En noviembre de 2020, Roberto Anglés, el hermano de Antonio, negó la versión que aportó el capitán del barco, asegurando que su hermano está muerto y que la Guardia Civil acabó con él de tres tiros en la cabeza. "Está muerto que yo lo vi, que la Guardia Civil con un 'cetme' le pegaron 3 tiros en la cabeza y lo enterraron por ahí arriba", afirmaba en una entrevista en 'Espejo Público'.
En octubre de 2021, la jueza instructora del caso ordenó que se analizasen 50 cabellosencontrados en los cuerpos de las jóvenes asesinadas y en un colchón que había en la zona donde se encontraron los cadáveres. Estos cabellos no se analizaron en el momento del hallazgo porque las técnicas de identificación de ADN no eran tan precisas por aquel entonces.
En junio de 2022, el mismo juzgado ordenó realizar nuevos análisis de ADN en la ropa interior de las tres niñas asesinadas en el caso Alcàsser y otros restos encontrados en varios escenarios relacionados con este suceso, como la alfombra en que fueron envueltas tras su violación, tortura y asesinato.
El 20 de diciembre de 2022, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelonadetuvieron a Miguel Ricart en un narcopiso del barrio del Raval en el que se encontró cocaína, heroína y hachís.
El caso Alcàsser sigue abierto, pero prescribirá en el año 2029. La Policía Nacional, concretamente la Sección de Localización de Fugitivos de la judicial, mantiene abierta una operación para encontrar a uno de los fugitivos más buscados en todo el mundo.
Con motivo del 30 aniversario de la huida de Antonio Anglés y del crimen que conmocionó a la España de 1993, laSexta emite, el próximo martes y miércoles en prime time, 'Anglés: historia de una fuga' (ya disponible en AtresPlayer PREMIUM). Esta serie documental de tres capítulos permite al espectador reconstruir los últimos pasos del prófugo haciendo un relato de la fuga como nunca antes había sido contada. Una auténtica "fuga a la española", favorecida por errores de las fuerzas de seguridad, de la justicia y de los propios ciudadanos que no alertaron a tiempo.
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