La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha lamentado la muerte de un mantero senegalés en Madrid, aunque ha subrayado que su fallecimiento, al parecer "por muerte natural", no justifica "la violencia" que se produjo en el barrio de Lavapiés, hechos que ha calificado de "revuelta callejera" y vandalismo "inaceptable".
En declaraciones en ES Radio, Cifuentes se ha referido a la muerte de Mmame Mbage al sufrir un paro cardíaco mientras era perseguido por la Policía, según algunos vecinos y compatriotas. Los disturbios que se produjeron tras la muerte, ha seguido diciendo, provocaron "daños a bienes y a personas".
"Se quemaron contenedores, se rompieron lunas, se prendió fuego a sucursales bancarias", ha relatado, una situación que Cifuentes ha calificado de "inaceptable". "Fue un vandalismo absoluto", ha asegurado. "Lamento mucho la muerte de un ciudadano senegalés, que creo que fue por muerte natural", ha dicho la presidenta, que ha añadido que ello no justifica "la violencia" posterior. "Estamos en un Estado de derecho y eso hay que respetarlo".