La Guardia Civil continúa trabajando en la investigación del crimen de Castro Urdiales, en Cantabria, tras confirmarse que la cabeza hallada en una caja pertenecía al vecino desaparecido.

Uno de los interrogantes a los que se enfrentan las autoridades es conocer por qué María del Carmen, ahora en prisión, pudo acabar con la vida de su pareja. En este sentido, una de las teorías que manejan es que mató a Jesús María porque este quería dejar la relación.

Además, los investigadores trabajan en la localización del resto del cuerpo. No descartan que la mujer lo tirara a la basura y, tras concluir la inspección de la vivienda, uno de los lugares que se baraja para buscar es el vertedero de Meruelo, donde van a parar los residuos de Castro Urdiales.

Otra de las hipótesis que contemplan es que María del Carmen hirviera la cabeza. Y es que, desde el inicio, una de las líneas de trabajo de los investigadores ha sido saber cómo pudo dejar el cráneo prácticamente sin tejidos, que fue como apareció en la caja.

Una vecina encontró la cabeza en una caja

María del Carmen, mujer de la víctima, permanece en prisión provisional comunicada y sin fianza. Fue ella quien le entregó a una vecina la caja con el cráneo de Jesús María en su interior. Le dijo que contenía juguetes eróticos y que se la guardara porque le daba pudor que la Guardia Civil, que ya investigaba la desaparición, descubriera estos objetos.

Pasado un tiempo y movida por la curiosidad, la vecina de María del Carmen abrió la caja descubrió que contenía una cabeza. Tras el hallazgo, se puso en contacto con las autoridades para denunciar lo sucedido.

Una vez detenida la mujer, aseguró a los agentes que guardó el cráneo porque era "el único recuerdo" de su marido. "Alguien me la dejó en la puerta de casa, la guardé porque era el único recuerdo que tenía de él", señaló.

Esta versión contradice su primera declaración sobre la desaparición de Jesús María, en la que aseguró que su marido se había marchado de forma voluntaria. "Se fue de vacaciones y, al volver a casa, cogió 12.500 euros y se marchó", le dijo a uno de los primos de la víctima.