Condenada en Reino Unido

De creerse Madeleine McCann a acabar en la cárcel: condenada la joven polaca por acosar a los padres de la niña británica

El contexto Julia Wandelt se hizo viral al afirmar que era la niña británica desaparecida en 2007, pero su historia terminó mal: tras meses de intentos por contactar con los McCann y presentarse en su casa, un tribunal británico la ha condenado a seis meses de cárcel y le ha impuesto una orden de alejamiento.

Julia Wandelt a la izquierda, Madeleine McCann en 2007 a la derechaJulia Wandelt a la izquierda, Madeleine McCann en 2007 a la derechalaSexta

La historia de Julia Wandelt comenzó como un fenómeno viral y ha terminado con una condena. La joven polaca, que hace poco más de un año decía ser Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en 2007 en Portugal, ha sido declarada culpable de acosar a los padres de la menor, Kate y Gerry McCann.

El veredicto lo ha emitido un jurado popular del Tribunal de la Corona de Leicester, en el centro de Inglaterra, que la ha absuelto de los cargos más graves —los de acecho—, pero la ha condenado por acoso. La jueza le impuso la pena máxima posible: seis meses de cárcel. Aun así, Wandelt no volverá a prisión, ya que ha pasado más tiempo del que debía entre rejas desde que fue arrestada en febrero en el aeropuerto de Bristol.

Además de la condena, la magistrada ha dictado una orden de alejamiento para proteger a los McCann, al considerar que la joven supone un "riesgo significativo de acoso" en el futuro. "Se ha confirmado que usted no es Madeleine McCann. No existía ninguna base lógica ni válida para ello", le recordó la jueza. "Su constante acoso, insistencia y, finalmente, su visita al domicilio de los McCann en una noche de diciembre fueron injustificados".

Un acoso obsesivo

Durante el juicio, la Fiscalía presentó pruebas que mostraban el comportamiento obsesivo de Wandelt hacia la familia. Según los investigadores, la joven llegó a presentarse varias veces en el domicilio de los McCann, les mandó cartas con mensajes "siniestros" y les exigió que se hicieran pruebas de ADN.

El 13 de abril de 2024, llegó a intentar contactar con Kate McCann más de 60 veces en un solo día a través de llamadas y mensajes.

Durante su declaración, Wandelt afirmó que "recordaba" su vida con los McCann y su supuesto secuestro en Portugal tras someterse a sesiones de hipnosis. Según su versión, habría sido trasladada a Polonia y explotada sexualmente junto a otras menores.

La otra acusada, absuelta

Junto a Wandelt fue juzgada también Karen Spragg, una mujer galesa de 61 años acusada de acoso y acecho por enviar cartas y acudir al domicilio familiar. El jurado la declaró no culpable de todos los cargos, aunque también deberá mantenerse alejada de la familia.

Tras conocer la sentencia, Kate y Gerry McCann emitieron un comunicado en el que reconocen que no sienten satisfacción por el fallo: "Como la mayoría de la gente, no queríamos pasar por un proceso judicial. Solo deseábamos que el acoso cesara", explicaron.

De viral a condenada

La historia de Wandelt dio la vuelta al mundo en febrero de 2023, cuando abrió una cuenta en Instagram llamada '@IAmMadeleineMcCann', en la que aseguraba ser la niña desaparecida hacía más de 15 años. Su caso corrió como la pólvora y llegó a conceder entrevistas a medios de varios países. Sin embargo, las pruebas de ADN demostraron que no tenía ninguna relación con la familia McCann.

Madeleine desapareció el 3 de mayo de 2007 en Praia da Luz (Portugal), cuando tenía tres años, mientras dormía en el apartamento familiar con sus hermanos pequeños. Sus padres estaban cenando con amigos a pocos metros de distancia.

En 2020, la Policía alemana señaló al ciudadano Christian Brückner como principal sospechoso del secuestro y asesinato de la niña, aunque nunca se presentaron cargos. Casi dos décadas después, el caso sigue abierto y la familia McCann continúa pidiendo que las investigaciones no se detengan.

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