El dato publicado por el CIS del 44% de hombres que siente que la promoción de la igualdad discrimina a los hombres no es el único que crece, sino que también lo hace la 'manosfera', un movimiento que, tal y como explica Anna Sanmartín, directora del centro Reina Sofía de FadJuventud, "dice que el feminismo perjudica a los hombres, que supone el borrado de los hombres de la sociedad, que les niega derechos y que los discriminados y las víctimas son ellos".

Este movimiento trata de que su narrativa antifeminista cale en el discurso social a través de Internet. En este sentido, Beatriz Ranea, socióloga, señala que "dibujan a los hombres como víctimas de los avances en derechos de las mujeres, avances que tienen que ver con que las mujeres tradicionalmente" han sido discriminadas.

Sociólogas como Beatriz han analizado la presencia, cada vez mayor, de la llamada 'manosfera': "Buscan que calen esos mensajes de que la violencia no tiene género, o de que el movimiento feminista es un movimiento anti-hombres". De esta forma, la red adopta lemas asociados a la ultraderecha, e incluso utiliza el humor para lanzar mensajes antifeministas que ya están teniendo su efecto, en cuanto a la "banalización, trivialización o incluso la negación de la violencia de género como tal", alerta Anna Sanmartín.

Esta opinión ha aumentado en jóvenes de entre 15 y 19 años: "En 2023, el 23% de chicos decía que la violencia de género no existía, y que era un invento ideológico, mientras que en 2019 era el 12%". Esto también lo ha reflejado el CIS, al señalar que el 44% de los hombres considera que la igualdad de las mujeres ha llegado demasiado lejos y que, por tanto, se sienten discriminados.

"Uno puede estar de acuerdo con que las desigualdades son injustas, pero uno no está tan de acuerdo si eso supone prescindir o revisar ciertos privilegios que tienen los hombres", critica la directora del centro Reina Sofía de FadJuventud. Precisamente, es ahí donde se encuentran esas resistencias a perder privilegios de los que se nutre el patriarcado hegemónico.

La socióloga Beatriz Ranea subraya al respecto que "cualquier síntoma de vulnerabilidad es reconocido como debilidad y, por tanto, confronta con la idea del hombre de verdad dentro de la sociedad". De ahí surge la necesidad de trabajar por construir otras masculinidades y no perder de vista que el único objetivo del feminismo es la igualdad.