El temporal continúa azotando a gran parte de la península y muchos municipios han amanecido este lunes sepultados bajo la nieve. En Morella, Castellón, los bomberos han tenido que ayudar a los vecinos a poner sus vehículos en marcha, y las quitanieves han tenido mucho trabajo desde primera hora.

Mientras, la Unidad Militar de Emergencia (UME) ha tenido que intervenir en diversos pueblos de Zaragoza y Teruel porque sus vecinos se han quedado aislados. De hecho, en la localidad turolense de Muniesa la nieve ha alcanzado hasta las señales de tráfico.

En la provincia de Girona se ha acumulado hasta medio metro durante la noche y 200.000 abonados han visto restringido el suministro eléctrico. Además, la AP-7 ha estado cortada durante varias horas en el tramo de Figueres.

Las fuertes nevadas también han llegado a la provincia de Segovia, donde en varias vías ya es obligatorio el uso de cadenas y los camiones no han podido circular durante la noche.

Pero los copos no solo han colapsado Segovia, en Ávila han acumulado hasta seis centímetros de nieve y un centenar de operarios se han echado a las calles para proceder a su limpieza.