Detrás de la prostitución hay violencia. Una ONG quiere sensibilizar sobre la prostitución y ha publicado una conversación real con un cliente que quiere contratar los servicios de una prostituta.

El cliente contacta para contratar los servicios de una prostituta que ha visto en internet. "Me gustaría contratar los servicios de Inés" es como comienza el cliente la conversación. La ONG, haciéndose pasar por el intermediario, le contesta: "Creo que ni tú ni tus amigos la vais a poder ver esta noche".

Ante la ignorancia del cliente, que pregunta el por qué, la respuesta por parte de la ONG relata un caso real. "Porque ha sido encontrada muerta en el apartamento en el que recibía a sus clientes. Ha sido apuñalada 53 veces con un cuchillo", le contestan al cliente, que se queda tremendamente asombrado.

La llamada es real y la historia de Inés, también. Es una más de las casi 40.000 mujeres prostituidas en Francia. Quien responde al cliente es una ONG francesa que quiere sensibilizar sobre la dura realidad de la prostitución en el país. Todas son prostitutas que fueron asesinadas. La mayoría, por sus propios clientes.

"La mayoría de estas campañas tiende a revictimizar a las mujeres que son víctimas de prostitución o de trata. Esta campaña, sin embargo, ataca directamente a los demandantes de prostitución", cuenta el director de proyectos de prostitución Médicos del Mundo, Pedro Campuzano.

En abril de este año, Francia se convirtió en el quinto país europeo en penalizar la compra de sexo. Ya lo hacían Suecia, Noruega, Islandia y Reino Unido con multas a los clientes de hasta 3.500 euros.

Se calcula que en España hay 45.000 mujeres prostituidas. La prostitución no está penada, pero sí regulada en las calles. Cataluña multa con hasta 30.000 euros tanto a clientes como a prostitutas y cuenta con un fichero de datos sobre la vida sexual de los que infringen la normativa.