Los líderes de las empresas más grandes del planeta, como Mark Zuckerberg o Bill Gates, han pronunciado en sus muchas apariciones públicas que el mundo entero tiene que trabajar en la lucha por la sostenibilidad y en frenar el cambio climático, pero al mismo tiempo ellos mismos están fallando a sus propios propósitos.
Sin ir más lejos, los directivos estadounidenses no reducen sus vuelos privados. El año pasado aumentaron su uso en un 47% respecto a los datos de 2019. Zuckerberg, CEO de Meta, es el número uno en ese gasto de vuelos privados. El dueño de Facebook gastó 6,6 millones de dólares en 2022 solo en vuelos para él y para su número dos.
Algunas de las grandes figuras del planeta incluso apuestan por tener un avión privado en propiedad, como es el caso de Elon Musk o Leo Messi. Para aquellos que deciden contratar el servicio, gastan de media 130.000 dólares en este viaje de lujo con la ventaja de planificar el vuelo a la hora y día deseados.