Los Mossos d'Esquadra prosiguen la búsqueda del presunto asesino de un hombre de 40 años el sábado 22 por la noche en la confluencia del Paseo de Santa Coloma y la plaza del Baró de Viver de Barcelona, han informado fuentes de la policía catalana.

La indignación, mientras, va en aumento en el distrito de Sant Andreu y, de hecho, unas 300 personas participaron este domingo en una marcha por el barrio y cortaron el tráfico de varias calles.

La manifestación iba encabezada por familiares y amigos del difunto con la pancarta "Todos somos Edu", en referencia al fallecido, de 40 años y con un hijo de tres. En este sentido, el padre de la víctima ha negado a 'TV3' que su hijo perteneciera a "ningún clan" y ha asegurado que "solamente quería ayudar a los demás".

Los vecinos denuncian que el conflicto ya venía de lejos, recuerdan que la víctima presentó una denuncia en la comisaría de los Mossos el pasado viernes contra el presunto asesino porque le había amenazado de muerte y piden más presencia policial y soluciones efectivas contra el clan de Los Pistoleros, que, según ellos, asedia a los vecinos del barrio, algunos de los cuales también han denunciado amenazas de muerte.

La víctima y el presunto agresor mantenían desde hacía al menos cuatro años disputas y habían mantenido peleas de diversa intensidad debido a desencuentros por cuestiones relacionadas con la convivencia. El presunto homicida y su familia huyeron del barrio después del crimen y este domingo un grupo de vecinos entró en su piso, que había quedado vacío, y prendieron fuego a un colchón y causaron varios destrozos.

La víctima, que había bajado a pasear a su perro y a efectuar unas compras de última hora, falleció pasadas en las inmediaciones de su domicilio, en el paseo de Santa Coloma, a consecuencia de las heridas que le produjeron cuatro o cinco disparos efectuados por una persona que huyó del lugar y que los familiares reconocieron como un vecino con el que el fallecido mantenía disputas desde hacía años, según han explicado fuentes policiales.