Incidentes y peleas en pleno vuelo son cada vez más habituales. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo denuncia en su último informe que los sucesos violentos en los aviones crecieron un 16,5% en 2015 con respecto al año anterior.

"Se producen, por supuesto, por alcohol o estupefacientes, al colocar los equipajes de mano, al reclinar los asientos", explica Ricardo Huercio, Portavoz del Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Comercial.

En 2015 se registraron casi 11.000 sucesos de pasajeros insubordinados. Hay un incidente por cada 1.200 vuelos. Trifulcas que ponen en peligro la seguridad de todos los pasajeros.

"Una insubordinación pasiva de unos cuantos pasajeros puede provocar un peligro real a la seguridad de la operación que se está realizando", afirma Enrique Gavilán, Director de Aviación Digital.

En caso de incidentes, el comandante es la máxima autoridad a bordo y puede tomar decisiones que no sólo afectan a las personas violentas.

"La solución siempre suele ser dirigirse al aeropuerto alternativo más cercano para desembarcar el avión, esto lógicamente lleva incomodidades, retrasos", añade Ricardo Huercio.

El informe de IATA señala que el 60% de los delitos que se cometen en un vuelo quedan sin castigo por la falta de leyes específicas para juzgar delitos cometidos en los aviones.

Algunas aerolíneas, como Korean Airlines, ya han anunciado que permitirá utilizar a su tripulación pistolas paralizantes para reducir a los pasajeros violentos.