En el mundo existen un gran número de marcas y empresas. Por este motivo, encontrar algo con lo que conseguir distinguirse y llamar la atención por encima del resto es cada vez más importante.
En España, existen algunas marcas y empresas que han decidido utilizar nombres curiosos con los que lograr que sean difíciles de olvidar. Un estudio realizado por Damenáme ha recopilado los 100 más llamativos de nuestro país, entre los que se encuentra el bar 'La Tapilla Sixtina'.
"El nombre funciona. Hasta tú has venido", ha comenzado indicando Lucía López, encargada del establecimiento, que ha confesado que lo que se busca con esto es conseguir que "quede en la memoria" de las personas.
El fundador de Damenáme, Sergio Ituero, ha explicado que con esto lo que se busca es "llamar la atención". De esta forma, ha indicado que estos nombres tan transgresores son casi "como una especie de producto souvenir".
Al igual que 'La Tapilla Sixtina', otros establecimientos también recurren al juego de palabras para darle un toque distintivo a su nombre, como 'Croqueta y Presumida', un local especializado en croquetas; o 'Pádel Nuestro', una tienda de productos de pádel.
Además, también existen otras marcas que recurren a nombres mucho más atrevidos como los licores 'Hijoputa'. "Me decían que estaba loco, pero es un bombazo", ha asegurado Rubén Lavandera, dueño de licores y aguardientes Hijoputa.
Lo cierto es que a estrategia de marketing no le ha podido salir mejor. "Vas a un escaparate y ves diez licores con nombres correctos y luego ves licores Hijoputa y llama la atención", ha indicado.
Una de las mayores fuentes de inspiración en esta lista son los genitales masculinos, aunque también los hay más inclusivos como 'Coñonudo', un festival de poesía y teatro.
Por otro lado, también hay marcas con nombres que hacen más difícil saber a qué se dedican exactamente, 'Basura Líquida Pedrín'.
El premio a la transgresión se lo lleva el sector de las bebidas alcohólicas, como los vinos 'Cojón de Gato', 'Tetas de la Sacristana' o 'Matapaja'. Nombres que parecen conseguir su cometido, y es que al preguntar a la gente en la calle todos parecen dispuestos a probarlos gracias al nombre.
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