El cono del volcán de La Palma está roto. Así lo asegura el Instituto Geológico y Minero de España, que traslada que así lo han comprobado tras hacer un reconocimiento de la zona a vista de dron.

Los técnicos temen que la ruptura de la boca pueda hacerla colapsar. Por el momento, están monitorizando una nueva colada de lava que parte de esta ruptura podría llegar hasta el mar.

Ese era el temor que tenía este viernes el comité científico del Plan Especial de Protección Civil ante Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA) cuando recomendó evacuar Tajuya, Tacande de Arriba y Tacande de Abajo. Entonces temían que se desmoronase en un episodio explosivo sin precedentes.

Los expertos observaron tres riesgos para la población que aún no había sido evacuada: caídas de material piroclástico de mayor tamaño, riesgo de verse expuestos a una colada y, en el peor de los casos, quedar dentro del radio de alcance de un flujo piroclástico de alta velocidad si el cono colapsaba.

El director técnico del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, ha destacado que la rotura parcial del cono volcánico es un proceso que se produce porque el cono principal no aguanta su propio peso por el material que lanza y que acumula en su cráter. No obstante, ha apuntado que al volcán se le hace un seguimiento monitorizado continuo.

Morcuende ha indicado además que en la cara noroeste del cono se ha producido la apertura de dos nuevos centros de emisión que finalmente se han convertido en una sola boca con una nueva colada que se ha distribuido por encima de la que finaliza en el barrio de Todoque. La lava que emerge de esta nueva boca transcurre muy rápido debido a su alta temperatura porque proviene de partes más internas de la caldera y la lava fluye con más facilidad. No obstante, a lo largo de la mañana se ha ido ralentizando su velocidad tal y como ocurrió con la colada surgida al inicio de la erupción.e.