No es frecuente que la sala de un tribunal sea el lugar de celebración para más de 15 niños. Sin embargo, el pasado 5 de diciembre, en el juzgado de Grand Rapids de Michigan (EEUU), el pequeño Michael fue adoptado por su nueva familia y sus compañeros de la guardería no quisieron faltar a este acontecimiento tan importante. Por eso, encabezados por su maestra, la señorita McKee, lo celebraron por todo lo alto. La propia maestra pidió un autobús escolar para realizar una excursión memorable.

En medio del proceso, y ante la sorpresa de la jueza Patricia Gardner, los niños sacaron varios corazones de papel para mostrarle su cariño y desearle suerte en su nueva etapa. Según declaraciones del padre adoptivo a la 'CNN', la jueza pidió a los niños que explicaran por qué estaban presentes. "Amo a Michael", o "Michael es mi hermano", fueron algunas de las respuestas que emocionaron a los presentes en la corte.

La historia de Michael, publicada en la cuenta de Facebook del condado de Kent, se hizo viral y ha dado la vuelta al mundo. Ahora se han vuelto a pronunciar en dicha red social para reflexionar sobre la enseñanza que ha traído este suceso: "El interés en la historia de Michael demuestra que las cosas que nos unen son mucho más importantes para nosotros que las cosas que nos dividen". En el post destacan, además la "lección de un niño de cinco años que nunca se esforzó por enseñar. "Simplemente nos dejó presenciar el amor, sin esfuerzo", expresaron.

Según medios locales, Michael lleva casi un año viviendo con sus padres, Andrea Melvin y Dave Eaton, pero su adopción no ha sido oficial hasta esta semana. Además de Michael, otros 37 niños fueron adoptados ese día en el condado de Kent, desde donde aseguran que "no hubo ni un ojo seco en la sala".