La investigación de la Policía Nacional sobre el asesinato del rapero Isaac en un túnel de Madrid el pasado julio ha dado con el móvil detrás del apuñalamiento mortal: un conflicto entre bandas juveniles y la sospecha de que el joven había traicionado a una de ellas.

Según las pesquisas policiales, Isaac mantenía buenas relaciones con la conocida banda Dominican Don't Play (DDP) y también con los Trinitarios. La buena relación con esta última banda dio pie a los DDP a entender que los había traicionado, lo que habría motivado el apuñalamiento. La Policía cree, sin embargo, que la intención no era acabar con su vida.

La Policía Nacional ha detenido hoy a cuatro personas, tres de ellos menores, supuestamente implicados en el asesinato del conocido como 'Little Kinki', que solo tenía 18 años cuando recibió cuatro puñaladas mortales por la espalda. Los tres menores -de 17 y 16 años- han pasado a disposición de la Fiscalía de menores, en tanto que el mayor -de 18- sigue bajo custodia policial.

A los cuatro se les posiciona en el día de los hechos en el lugar del crimen, ya que hay cámaras en las inmediaciones que los graban cerca del lugar del asesinato. Sin embargo, aún se desconoce quién o quiénes de los detenidos fueron los autores materiales de las cuatro cuchilladas que acabaron con su vida.

En una nota de prensa posterior, la Policía ha detallad que en el operativo de detención han participado más de 50 agentes y se han practicado cuatro entradas y registros en los domicilios de los arrestados. En los registros se han intervenido diversas armas blancas así como distintos indicios para ser analizados en los laboratorios de Policía Científica. Los arrestos y registros se han llevado a cabo en diferentes viviendas de la capital.

Muerto mientras hablaba por teléfono

El homicidio ocurrió en la tarde del pasado 14 de julio cuando el rapero fue perseguido por un grupo de al menos tres personas, que le alcanzaron y le asestaron cuatro puñaladas en la espalda en el túnel de la calle Comercio, que une los distritos de Retiro con Arganzuela.

En el momento de la agresión, el joven estaba hablando por teléfono con un amigo con el que había quedado en Menéndez Pelayo y al que relató todo lo que sucedía. El testimonio de este chico fue clave en la investigación para aportar datos que pudieran dar con los atacantes, que huyeron rápidamente de la zona montados en varios patinetes.

Su amigo denunció a los agentes que Isaac llevaba un tiempo siendo acosado por varios miembros de una banda juvenil que se movía por las inmediaciones de su casa. El joven vivía con su madre cerca del lugar donde fue asesinado en la zona de Méndez Álvaro.

Su padre falleció hace varios años. Isaac tenía síndrome de Asperger, algo que no le impedía desarrollar con éxito una de sus grandes pasiones, el rap, que conjugaba con el reggaeton. Hace pocos meses había firmado un contrato con una discográfica, indicaron a Efe fuentes de su entorno. El Ayuntamiento de Madrid se hizo cargo de su entierro y se aceptó la solicitud realizada por los familiares, quienes querían incinerar su cuerpo.