La conducta suicida en niños y adolescentes se ha multiplicado por 34,8 en la última década, disparándose un 3.376%. Así lo refleja el Informe Anual 2022 del Teléfono/Chat ANAR, presentado este miércoles por la fundación, que revela que la conducta suicida se ha convertido en el principal motivo de consulta de los menores de edad por primera vez en casi 30 años de esta línea de ayuda.

A lo largo de 2022, la Fundación ANAR recibió un total de 217.693 peticiones de ayuda, necesarias para atender 17.896 casos graves que han requerido orientación psicológica, jurídica y/o social, una cifra que "casi se ha duplicado en los últimos seis años".

El año pasado, la fundación realizó 4.923 intervenciones urgentes en situaciones de riesgo y extremas, como intentos de suicidio iniciados, agresiones sexuales o maltrato físico, que suponen una media de 13 al día, cuando hace seis años "no llegaban a tres diarias".

Además, se han llevado a cabo 74.428 derivaciones a recursos profesionales de protección del menor de edad, 204 al día, por parte de sus departamentos Jurídico y Social.