La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Jaime Giménez Arbe, conocido como el Solitario, a cinco años y tres meses de prisión por el robo con intimidación cometido el 7 de febrero de 2007 en una sucursal del Banco Popular situada en la carretera de Canillas. 

Los magistrados de la Sección Cuarta le absuelven del delito de depósito de armas y municiones, al entender que ya fue juzgado y condenado por la tenencia y uso de armas tanto en Navarra como en Portugal. 

En la sentencia, los jueces consideran probado que el Solitario, disfrazado con una perilla y un bigote, unas gafas de pasta, una gorra de color gris oscuro y un abrigo de tres cuartos, entró en la sucursal del banco y tras dirigirse directamente a la caja y exhibir una pistola de color oscuro, intimidó a los empleados y obtuvo un botín de 16.510 euros. 

Los magistrados de la Audiencia Provincial de Madrid concluyen que está "suficientemente acreditado" que Jaime Giménez Arbe fue el autor del atraco, a pesar de su empeño por ocultar su identidad. La complexión física y aspecto, el uso de los mismos disfraces y armas, la actuación en solitario, la coincidente franja horaria en la que cometía los delitos y que llevara las palmas de las manos cubiertas con esparadrapo para evitar la obtención de huellas dactilares conducen a esa conclusión. 

En cuanto al delito por depósito de armas de guerra y municiones por el que también se sentaba en el banquillo el Solitario, los jueces señalan que Jaime Giménez Arbe ya fue condenado tanto por la Audiencia Provincial de Navarra como por el Tribunal del Círculo Judicial de Figueira de Foz. 

Por ello, argumentan, no cabe una nueva condena basada en la posesión por el acusado de las armas halladas en los registros practicados en su domicilio y en la nave ubicada en Pinto (Madrid). "Estamos ante un único delito de depósito de armas de guerra, de armas prohibidas o reglamentadas y de municiones por el que el acusado ya ha sido condenado en España a una pena de siete años de prisión y en Portugal a sendas penas de cuatro años de prisión y de un año y seis meses de cárcel", precisan los jueces.